-El gobierno ha decidido hacer un ataque contra los los sioux y cheyennes
para alejarlos de sus tierras y tenemos un plan- dice el Teniente General Sheridan que está al mando -General Cook, usted marchará al norte desde Fort Fetterman. Coronel
Gibbon, usted irá al este desde Fort Ellis y usted, General Terry se dirigirá
al oeste desde Fort Lincoln.
Tocotoc, tocotoc, tocotoc…cada uno de ellos se va a su lugar de partida, al
frente de sus soldados.
Mientras, los indios, muchos de
ellos, miles de ellos, por lo menos siete mil indios de varias tribus se
concentran bajo el mando de Toro Sentado y Caballo Loco en su Gran Consejo de
Guerra ¡Eihaha, eihaha, eihaha! ¡Nosotros defender tierras! ¡Eihaha, eihaha!
El General Cook avanza el primero y se encuentra con los indios dirigidos
por Caballo Loco, que hacen un ataque sorpresa y detienen la marcha de su
columna. Hay muchos muertos ¡Ay! ¡Uf! y
se tiene que volver a Fort Fetterman.
El General Terry, manda a Custer la unidad del 7º de Caballería y un
suplemento de cuatro escuadrones del 2º de Caballería con ametralladoras, pero
no las quiere y avanza sólo con las doce compañías del 7º de Caballería y escasa
munición.
Custer y el 7º de Caballería van cabalgando a toda pastilla ¡Tocotoc, tocotoc! hacia Little Big
Horn y cuando paran a acampar, están agotados. Esperan la llegada del resto de
las tropas, pero un explorador viene a decir que hay un campamento indio cerca.
Custer se lanza ¡Al ataqueeee! pensando que serían unos pocos indios salvajes con hachas y flechas y se encuentra
con miles de pieles rojas
-Mayor Reno-dice Custer
-Sí, señor
-Mayor Reno-dice Custer
-Sí, señor
-Vaya con tres escuadrones por allá. El capitán Benteen irá por allí y
otro escuadrón se quedará en la retaguardia. Yo iré con cinco escuadrones al norte y nos ocultaremos tras las colinas para atacar desde el otro frente.
-A la orden, Coronel Custer.
Tocotoc, tocotoc, tocotoc.
-A la orden, Coronel Custer.
Tocotoc, tocotoc, tocotoc.
-Daviiidddd
-Sí, mamá
-Acaba ya de jugar que tenemos que cenar
-Vale, vale.
El Mayor Reno ataca a un campamento indio ¡A la cargaaaa! y pronto vienen Caballo Loco con
guerreros de siete tribus a defenderlo,
los van acorralando en el bosque y cuando van cruzando el río los acribillan a
flechas. ¡Ziiiu, ziiuu! ¡Aggg! ¡Huyyyy! El Mayor Reno se retira y en otro punto
el capitán Benteen también se encuentra con los indios y da media vuelta hasta donde
está Custer.
-David, no te lo volveré a repetir- dice su madre- o dejas de jugar con los
dichosos soldaditos o te los tiro todos a la basura.
-Un momento, porfi.
Pensando en coger a los indios por sopresa, Custer atraviesa el río ¡Chop, chop! y ataca
por el norte. Los indios quedan entre dos flancos, el de Reno y el de Custer, pero Cabello Loco dedide atacar a Custer con todos sus guerreros, que eran muchos ¡Ablaaah, ablaaah!
Benteen y el resto del 7º de Caballería se juntancon el comandante
Reno y forman un grupo en círculo, ya
sin caballos ni apenas municiones. Los caballos huyen, algunos mueren a
flechazos ¡Eiiiiiii!
-Daviiidddd
-Jo, mami!
Custer baja de las colinas en su apoyo ¡Ta-taratatá-tatí-tatá! disparando sin cesar ¡pum, pim, pum! y en seguida queda cercado por miles de indios a
campo abierto. Quiere retirarse a un lado para colocarse también en círculo y
esperar refuerzos, pero Caballo Loco aparece atacando por su espalda con miles
de guerreros que aniquilan a todo el 7º de Caballería.
David coge a Custer, a Benteen, a Reno, a Caballo Loco, a Toro
sentado y los guarda en la caja, luego con igual esmero a los soldados, caballos, rifles e indios de
distintos colores. Se agacha a recoger unas cuantas flechas, tres soldados y un indio, que se han caído al suelo debajo de la mesa.
-¡Ay, si aprendieras más de historia en
lugar de andar jugando con indios y americanos!
Su madre no lo ve, pero uno de los soldados que aún lleva clavada una flecha en el hombro le giña el ojo. David sonríe y le dice bajito: Perdísteis la batalla pero ganásteis la guerra.
"Perdísteis la batalla pero ganásteis la guerra" Mmmmmmm muy buena la frase. Aparte de ser un relato fabuloso luego si le añades los playmobil, juguetes típicos de mi generación, este relato es "LO MÁXIMO". Gracias por alegrarme esta mañana en mi día de descanso.
ResponderEliminarEncantada de alegrarte tu día de descanso!! y me alegra que te guste el relato :)
ResponderEliminarMuchos besos, guapa.
Creo que ese niño estaba jugando y aprendiendo, pero su madre no se dio cuenta.
ResponderEliminarme han gustado mucho las onomatopeyas, le ha dado gracias al relato y lo ha hecho mas fresco, ligero y divertido. Es un placer leerte Montse.
Saludos
Sí, el niño estaba reproduciendo la batalla real mientras jugaba y su madre sin enterarse y además utilizan onomatopeyas cuando juegan, bueno por lo menos yo lo hacía cuando jugaba con mis muñecas, jaja.
EliminarMucho besos, Ana.
La madre de David tiene el poder de acelerar la batalla con sus gritos, jajaja.
ResponderEliminarNo veas cómo jugábamos mi hermano Tomás y yo a indios y vaqueros. Y lo que disfrutábamos. Los nuestros no eran como los de la foto, sino de plástico unicolor, y te aseguro que en nuestras guerras eran los indios los que ganaban siempre.
Me ha gustado el relato :)
Un beso
No te creas que eso de jugar a indios y vaqueros es sólo un juego para niños, mi hermana y yo también jugábamos, con las pinzas de la ropa poniendo una montada en la otra hacíamos un soldado de caballería que lo fliparías, y es que en esa época, allá por el año maricastaña, las películas del oeste eran muy populares en la tele y claro, estábamos muy al caso.
EliminarYo también prefería que ganaran los indios, al fin y al cabo la tierra era de ellos :)
Besitos.