Amigos y seguidores

13/1/25

PUNTO DE COINCIDENCIA - 16

 


A primera vista las uvas, el arroz y los plátanos no tienen mucho en común, aparte de que son alimentos muy saludables y que combinan bien juntos, pero sí, tienen una curiosa coincidencia que pocos conocen ¿Cuál es esa coincidencia?

Pista: Comercio colonial

6/1/25

PUNTO DE COINCIDENCIA - 15

 


Hoy es el día más esperado por los niños ¡la llegada de los Reyes Magos cargados de juguetes! y por eso el collage del juego viene con unos dibujos de animalitos que les van a gustar y que, aunque no lo parezca, tienen algo en común.

¿En que coinciden?

23/12/24

PUNTO DE COINCIDENCIA - 14

 


Entramos en la semana en la que celebraremos Nochebuena, Navidad y Sant Esteve en Catalunya y en la próxima de Nochevieja y Año Nuevo, unos días extraordinarios que merecen un collage extraordinario porque, como decía el gran Mercury en su canción "The show must go on", así que el juego continúa.

 Hay una coincidencia en los tres elementos de este collage que es la que tenéis que acertar.
Tenéis dos semanas para dar con esa coincidencia y hay un punto extra por el nombre de cada uno de los tres elementos que la componen.



Os deseo muy FELICES FIESTAS llenas de luz y magia a raudales, sin tormentas ni relámpagos, que comáis sabrosos langostinos y otros manjares y que disfrutéis de la compañia y el amor de vuestros seres queridos.
Nos seguimos el año que viene ¡FELIZ 2025!

Pista: Os aconsejo pensar en alemán.




16/12/24

PUNTO DE COINCIDENCIA - 13

 


En estas ciudades españolas se encuentran estas tres estructuras arquitectónicas de las que hay que decir el punto de coincidencia que tienen.

Además, se dará un punto por el nombre de esas maravillas de la construcción.

SOLUCIÓN

9/12/24

PUNTO DE COINCIDENCIA - 12

 


Hoy tenemos tres deportes: el pádel, el bádminton y el ping-pong, en los tres se utiliza un elemento común y la pregunta es:  

¿Cuál es ese elemento común?.  ¡Y no vale la raqueta, jeje!

2/12/24

Urbanitísima

Oleo acrílico de Martin Klein

Es una batalla, sincronizada con los tiempos que corren, con los tiempos de los tiempos y con el flujo humano, una batalla perdida antes de empezar por la alquimia de lo reemplazable. 

Nada es indispensable, todo sustituible. Todo se conecta y desconecta con los ángulos de los rascacielos, se refleja en las paredes de cristal y se divisa en las azoteas en donde hay mundos maravillosos sin descubrir, de acceso limitado a una selecta minoría.

Voces apasionadas que cantan en "of" sacudiéndose las lágrimas de una derrota que se filtra por las alcantarillas. 
Voces de los que  lo han perdido todo, los que ya nada esperan, aquellos que existen pero que nadie quiere ver, ignorados por haber pactado con la tempestad errante que se mece en la red.
Voces afónicas, agónicas, aullando en el ruido febril del asfalto.

Silban su insolencia fallida, se detienen o caminan siguiendo las luces prisioneras, en una selva que ruge acero y cristal, mientras sus razones se cierran en los círculos del asfalto y sus sentidos se abren ante la extensa avenida de pancartas consejeras, en donde habla la ignorancia mientras la inteligencia calla, escondida en las burbujas del detector de arrogantes que se ha camuflado en las esquinas.

Y a veces se encuentra lo que no se busca. 
Entonces la noche es día y el día es noche y desaparece la desilusión abriendo un desgastado paso de cebra bajo los pies. 

Se pueden ver escaparates de poesía, libros que sostienen alimentos prefabricados, construcciones y reconstrucciones, viajeros sin tiquet seducidos por el carnaval urbano, niños de ojos grandes verificadores de las raíces verdes, objetos ambulantes y humeantes que nadan entre la dinámica multitud sin fe.

Todos somos equilibristas de la vida, adaptados a la química, sumisos a la dimensión, desmemoriados, infames solitarios, respiradores metálicos, influenciadores, arquitectos de sombras, catedráticos de bar, amantes locos y locos, locos, locos...


25/11/24