Nuevamente PIXEL (Pixeladas Coloreadas) y yo intercambiamos caritas y en esta ocasión no ha tenido que hurgar en los cajones, como hago yo, para encontrar caritas sonrientes, el mismo cajón ya le ha sonreído, cosa que tiene mucho mérito porque el pobre no tiene ni maneta ni ná.
Imagino que contenta y satisfecha de esa sonrisa cajonera, Pixel se fue al bar a tomarse unas tapas y ¡cómo no! allá encontró la segunda carita, muy meritosa también porque estaba escondida entre las patas de la mesa del bar.
Lo malo que tiene ir a tomar algo es que luego hay que pagar la cuenta ¡Ah, pero sorpresa! a la hora de sacar el monedero se da cuenta de que también él forma una carita.
No hay duda de que Pixel las encuentra por todas partes!
Si queréis ver las mías, pasaros por su blog "Pixeladas Coloreadas"
jajaja me encantan vuestras caritas XD y como enlazas una foto con otra. Me voy a ver las tuyas al blog de Pixel ;)
ResponderEliminarA mí me gusta que nos sigas a las dos, jaja!!
EliminarUn beso, Hiro.
Montse, qué divertida la forma en que has contado una historia sobre mi partiendo de las caritas, jajaja. Muy bueno.
ResponderEliminarUn beso
A veces veo caritas y a veces veo historias...tus caritas esta vez me han inspirado mucho, son muy originales y divertidas.
Eliminar¡Tenemos que encontrar más! jaja.
Besitos.
El dia en que una de esas caritas os salude veremos qué pasa :D
ResponderEliminarMe quedo con la primera. Imposible no ver a un tipo simpático en ese cajón.
¡Huy, nos volveríamos locas! tienes unas cosas...se nota que eres un diablillo :)
EliminarBesitos.
¡Qué ternura de fotos! ¡Flipante!
ResponderEliminarSon divertidísimas!!
EliminarMe alegro que te gusten :)
Besitos.