Ya os comenté que el barrio de El Raval de Barcelona está lleno de graffitis para todos los gustos y de pintadas de esas sin sentido a montones, hay de todo.
Particularmente estos tres graffitis son los que más me gustaron, los encuentro muy artísticos. Tres retratos de miradas que hablan solas, a mi la chica de ojos azules me cuenta una historia melancólica.
Lo que me parece lamentable es que hagan garabatos y pintadas encima de estos trabajos tan buenos, digo yo que será cosa de la envidia, que es muy mala.
La mirada de este chico habla de tristeza y soledad.
Este está bastante alto, en una medianera de la calle Tallers y aún así hay pintadas, aunque en este caso a su alrededor sin estropear el retrato. El street art es como todo, hay quien lo respeta y hay quien no.
Los ojos pícaros de esta mujer no dejan indiferente, por lo menos a mi, ni su mirada ni la de los otros. Ninguno de ellos sonrie, no hay alegría en sus rostros y tal vez por eso resultan tan cautivadores, porque son auténticos.
Los ojos pícaros de esta mujer no dejan indiferente, por lo menos a mi, ni su mirada ni la de los otros. Ninguno de ellos sonrie, no hay alegría en sus rostros y tal vez por eso resultan tan cautivadores, porque son auténticos.
Son bonitos Montse. Besitos.
ResponderEliminarGracias, Teresa.
EliminarMuchos besos!!
Tienes razón Montse, tres miradas que para nada expresan alegría. Quizás sea el fiel reflejo y sentir de su autor.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Creo que son autores distintos, no lo sé.
EliminarUn abrazo, Juan.
Si que es una pena querida Montse, porque la verdad es que son muy muy bonitos. Preciosas fotos. Un besin grande.
ResponderEliminarY menos mal que aún se pueden ver bastante bien los retratos!
EliminarUn beso y un abrazo enorme, querida Lola.
Maravillosos grafitis. Lástima de los garabateadores.
ResponderEliminarCon pintadas y todo se ven bonitos!
EliminarUn abrazo, Hit.
qué bello!!
ResponderEliminarMe alegro que te guste!
EliminarUn saludo de bienvenida.