Nada
La nada.
La carencia absoluta.
Nada más llegar, no había nadie, ni nada que ver, sólo el vacío, la nada de nada.
¿Sientes? No, no siento nada, ni quiero saber nada.
Tampoco no hay nada que decir, ni preguntas que hacer, ni nada que hacer.
La ausencia ¡para nada! no puede haberla, no hay nada, nunca hubo nada.
Anulados los recuerdos, soy un ser inexistente.
Con la mente en blanco, sin pensar en nada.
¿Y para qué? ¿para nada?
Para empezar de cero.
Precioso, me encanta. Un enorme beso mi querida Montse.
ResponderEliminarMuchas gracias, querida Lola.
EliminarMil besos!!
Interesante el concepto de la imagen que parece llevar a la nada. Tener la mente en blanco, sin pensar me gusta la idea.
ResponderEliminarBesitos belleza.
A veces hay que hacer un reset, un blanco, para tomar impulso y seguir adelante, esa es la idea y me alegro que te guste, querida Marisa.
EliminarMuchos besos.
Esa palabra que define la inexistencia y la carencia, y sin embargo que llena está la palabra, cuantas cosas se pueden expresar, es curioso.
ResponderEliminarUn abrazo
:)
Sí, es curioso, nada es lo que parece, incluso las palabras ;)
EliminarMil besos.
Me han entrado ganas de no decir NADA, pasar de largo esta vez para que no quedara NADA más que vacío. Pero ya que me he propuesto la remontada, no podía dejar mi ausencia en esta entrada. No he podido dejarla abandoNADA.
ResponderEliminar¡Bravoooo!
EliminarNo tengo NADA más que añadir, excepto un aplauso y mil besitos.