Al más puro estilo de Art Decó, la pintora polaca Tamara de Lempicka destacó por la belleza de sus retratos y desnudos femeninos a los que dotaba de estilismo y glamour, característico de los años veinte.
Mujeres vestidas en sedas lánguidas, de miradas inciertas y poses relajadas, que flotan sobre fondos de rascacielos fríos. Un juego de contrastes entre las líneas rígidas y las etéreas.
El retrato de Madamme Allan Bott, de 1930, es una muestra de que sus pinturas marcaban también el mundo de la moda y las tendencias. En EE.UU. donde vivió en los años treinta, fue la pintora más solicitada por las estrellas de Hollywood.
Me gusta especialmente su autorretrato "Tamara en Bugatti verde" en donde describe la muerte trágica de Isadora Ducan que se estranguló con su propio chal enredado en la rueda de su Bugatti. Las líneas cubistas y abstractas de su obra me fascinan y más en este cuadro cuya perspectiva me parece singular.
También los pintó a ellos, como este retrato del Doctor Boucard de 1928.
He encontrado este collage con algunas de sus obras y os dejo su web para que podáis ver todas las demás.
* Tamara de Lempicka
Fascinante los cuadros Montse. Yo quiero mas, quiero quiero mas, pero muchas más (notas musicales adornando jjjjajja)
ResponderEliminarOlééé, me alegro que te gusten estos cuadros. Ya veo que, como yo, te fascina ese glamour que envolvían los años veinte.
EliminarPuedes visitar la web de Tamara Lempicka ¡verás la de obras fantásticas que hizo!
Besitos.
Denotan sensualidad. O soy yo, y siendo martes empieza a preocuparme.
ResponderEliminarJajaja, muy bueno eso del martes preocupante!!
EliminarMe encanta tu sentido del humor :)
Besitos.