En realidad esta plaza no se llama así, su nombre no es la Plaza del Tripi, ese nombre se lo pusieron porque durante cerca de seis años no tenía ninguno y la gente del barrio la llamaba así por el monumento que lo preside, una obra surrealista y también, todo hay que decirlo, por el trapicheo de la zona.
Llegamos hasta allí, en nuestro paseo de los jueves, adentrándonos en rincones del barrio gótico de Barcelona, en esas búsquedas de lugares poco conocidos que encierra la ciudad.
Se llama Plaça de George Orwell, el escritor británico con seudónimo que escribió "1984" una de mis novelas favoritas ¡qué casualidad!
La plaza surgió en el afán municipal de despejar el enmarañado callejero del barrio y para ello se derribó una manzana de viviendas, en el triángulo delimitado por las calles Escudellers, N'Arai y Arenes. Se acabó su construcción en 1990 y se trata de las llamadas "plazas duras", es decir, pavimentada con con losas de granito, con poco arbolado y sin bancos.
La obra es una reproducción a gran escala de una escultura de 80 centímetros de Leandre Cristòfol que lleva por título "El Monument" realizada en 1935. Tiene 8 metros de altura y está hecha de hormigón armado blanco, tubo de acero y madera.
Leandre Cristòfol fue un pionero en el arte de la escultura surrealista, un hombre autodidacta que estaba fuera de la escultura tradicional de su época y que utilizaba elementos reciclados como varillas de paraguas, alambres y corchos, adelantándose en el tiempo y creando figuras estéticas y conceptuales del movimiento surrealista que influenciaron a futuros escultores.
El arte se manifiesta de mil formas y según diversos conceptos, como el desbarajuste de letras pintadas en esta furgoneta que estaba aparcada en un lateral de la plaza, que más de uno llamaría un graffiti o arte urbano, aunque lo que yo entiendo por arte va mucho más allá de unas cuantas letras de colores, pero que para gustos, pues eso, los colores.
Las calles del Barrio Gótico siempre me embrujan cuando paseo por ellas, un barrio precioso al que tengo un cariño muy especial. Me ha hecho gracia la expliocación a ese nombre tan peculiar, Plaza Del Tripi. La escultura no me gusta demasiado, la verdad, lo que me ha encantado es esa fachada de color marrón que aparece en varias de las fotografía y que se ve justo detrás de esa furgoneta tan multicolor. Qué pena que noe sté rehabilitada porque es muy bonita.
ResponderEliminarUn gusto pasear contigo por Barcelona, Montse.
Un beso.
Es el contraste entre la escultura y el barrio lo que llama la atención de esta plaza, son esos rincones diferentes los que voy mostrando de Barcelona y me encanta que te gusten.
EliminarSupongo que te refieres al edificio serigrafiado ¡es una joya! y una lástima, como dices, que esté tan descuidado.
Besitos!!
A la escultura no acabo de pillarle el concepto, aunque, siendo como es una obra surrealista, pues no pasa nada. Lo de la furgoneta es de juzgado de guardia.
ResponderEliminarGracias por esas instantáneas de la plaza. Todo un detalle que se la dedicaran a George Orwell. Definitivamente, me gusta mucho más ese nombre que el de "Plaza del Tripi", jeje...
Besos.
El arte surrealista es difícil de entender, yo tampoco lo entiendo, pero el arte a veces no hace falta entenderlo como tal, más bien debe de agradarnos visualmente me parece a mí.
EliminarPor supuesto prefiero el de George Orwell ¡coincidimos plenamente!
Besitos.
Que suerte tienes de vivir en una ciudad tan bonita Montse, me encantaría visitar Barcelona, y embrujarme como han dicho mas arriba con os tesoros de tu ciudad.
ResponderEliminarEl arte es una explosión, y a veces, un intento de decir algo, de compartir algo, los que pintaron así a la furgo estaban muy contentos, supongo, una oda a la alegría.
George Orwell y su 1984 que buen libro.
Un abrazo
Dicho así, Ana, llevas razón, el arte es un modo de expresión y los que pintaron la furgoneta evidentemente se sentían alegres porque el colorido está patente, es más, creo que pintar así los vehículos tal vez los haría más personales.
EliminarBuen libro ¡mi preferido!
Un besito.
" Jesus não julga, nem condena. Ele simplesmente ama." (Momento de fé)
ResponderEliminarUma linda e abençoada semana!!!
Beijos Marie.
Muchísimas gracias, Marie.
EliminarUn beso enorme y una feliz semana, guapa.
Pues he de decirte Montse que coincidimos en lo de Orwell. Me encanta 1984 y también Rebelión en la Granja.
ResponderEliminarTambién me gusta la escultura de la plaza, pero sin embargo el "arte urbano" de la furgoneta no. Hace tiempo escribí un post que se llamaba "Larry Lank antropólogo. La meada en pared", donde diferenciaba el posible arte urbano de lo que era simplemente marcar el territorio.
Besos
El arte urbano o grafittis me gustan, hay algunos realmente increíbles y muy trabajados con unos dibujos artísticos estupendos, lo que no me gustan son esta especie de "pintadas" que es lo que tu llamas marcar el territorio.
EliminarVoy a ver tu blog y a leer esa entrada que dices :)
Besitos.
Me encanta el camión, es superfashion¡¡ jej
ResponderEliminarArte, lo que se dice arte, no lo veo así, pero colorista sí que es y no deja de tener cierto encanto. Tengo algunas fotos más de este tipo ¡ya las pondré!
EliminarBesitos, principita
Cuando veo una escultura así pienso si el escultor no se habría tomado un tripi antes de iniciarla. Es mucho más significativo el nombre por la que se la conoce que su nombre original.
ResponderEliminarMe gustan los balcones de la casa en ruinas. Me encanta la fachada.
Hay dos novelas con el mismo nombre. La de Orwell y la de Haruki Murakami, un autor japonés que me gusta mucho. Iguales y diferentes. Las dos me gustan
Saludos
Jajaja, es que los artistas son gente muy especial ¡vete tú a saber! y más si son surrealistas.
EliminarNo sabía que había otra novela llamada "1984", será porque no sé japonés, jiji.
Mil besos.