Hong Kong |
Islas sur de Islandia |
Existe una gran diferencia entre vivir en una ciudad, con edificios, calles, avenidas, coches y un montón de gente que va de aquí para allá, como es el caso de Hong Kong, una ciudad que contaba en el año 2005 con más de 7 millones de habitantes.
O vivir en una casa aislada, en una de las islas del sur de Islandia, que en su conjunto se llaman Vestmannaeyjar y que, también en el año 2005, tenían una población de 40.172 habitantes.
O vivir en una casa aislada, en una de las islas del sur de Islandia, que en su conjunto se llaman Vestmannaeyjar y que, también en el año 2005, tenían una población de 40.172 habitantes.
No hacía falta que hubiera puesto los nombres bajo las fotografías, porque seguro que sabríais cual es cual, pero siempre queda bien aportar información.
Ambos extremos, como siempre, tienen ventajas e inconvenientes, pero sabemos que convivir con la vecindad no es siempre una maravilla, porque hay vecinos encantadores y simpáticos, pero también los hay groseros, estúpidos, marranos, ruidosos y lo que es peor, encima no pagan la comunidad.
Sin embargo, vivir en una casa aislada representa un auténtico problema si te falta el azúcar, por ejemplo, y tienes que ir a casa de tu vecina a kilómetros de distancia o a la isla de al lado, o sea, que a la vuelta con el azúcar el café ya está frío, y más si es invierno y estás es Islandia, digo yo.
Sin embargo, vivir en una casa aislada representa un auténtico problema si te falta el azúcar, por ejemplo, y tienes que ir a casa de tu vecina a kilómetros de distancia o a la isla de al lado, o sea, que a la vuelta con el azúcar el café ya está frío, y más si es invierno y estás es Islandia, digo yo.
¿Y tu qué prefieres, convivir con vecinos o sin ellos?
Yo prefiero ir alternando un lugar y otro, pues, como siempre, los extremos nunca son buenos.
ResponderEliminarPero si me obligas a escoger una opción... soy más un alma solitaria. Me voy a la casita de la isla (pero dime que tiene internet, por favor :P)
Con estas dos opciones nos damos cuenta de lo "requetebien" que estamos ¿verdad?, con las comodidades de una ciudad pero sin exageraciones. Yo también prefiero la casita campestre.
EliminarLo de la conexión, no sé yo... ¿ves algún poste, tendido eléctrico o similar?, me temo que en esa casita tan mona no tienen ni tele ¡Uf! con este plan mejor me paso a la city, jeje..
Buen fin de semana, diablillo :)
¡Huy, no me voy a precipitar y contestar lo que contestaría: en la casita, porque al tiempo seguro que echaría mucho de menos todo. Ahora, eso sí, a la foto de arriba noooooo.
ResponderEliminarIría a la city y me cargaría bien de todo lo que me gusta,(chocolate incluído) mis libros, mis materiales, mis flores, mi Biblia, mis plumillas, mis.... y me pegaría un buen tiempo allí y cuando me cansara, pues pa casa, ji ji ji.
Ay, nena, tu eres muy lista, muy lista ¡así cualquiera! te quedas con lo mejor de los dos sitios, jeje...
EliminarBien pensado, es lo ideal ¿no?
Mil besos, guapa.
Soy de asfalto, Montse. Me gusta vivir en la ciudad. Pero necesito de vez en cuando huir a mi casita aislada. Lo nesecito como el comer. No concibo mi vida sin ella.
ResponderEliminarPreciosa la fotografía de esa Islita...
Un beso
Myra, también yo soy de ciudad y me voy al campo el fin de semana, jaja... El caso es que he puesto un ejemplo muy extremista, porque la ciudad de Hong Kong tiene que ser un hervidero humano en el que yo no podría vivir, para eso, prefiero la casita en la isla.
EliminarMuchos besos.
Puuufff, Montse, difícil elección... porque te has ido a los dos extremos más extremos!!... yo prefiero una combinación... Trabajo en una ciudad y me gustan sus gentes, comercios, movimiento... y vivo en un pueblo más tranquilo, aunque tampoco pequeño... Para jubilarme??? no sé, la de Islandia yo creo que elijo!... aunque si es Asturias, mejor!
ResponderEliminarUn abrazo
Lo sé, Ricardo, son los dos extremos, pero es justamente parte de la pregunta y el tener que decidir entre cosas tan opuestas.
EliminarEs evidente que en el centro está el equilibrio, como haces tú y como hacemos muchos, vivir en la ciudad e ir al campo a descansar.
Yo, de preferir, también prefiero Asturias ¡me encanta!
Un besito :)
Me quedo con la casa blanca en fondo verde entre semana y los findes me vuelvo al pueblo grande a divertirme.
ResponderEliminarAhora suelo hacerlo al revés como todo el mundo. No puede ser.
Besos
No está nada mal esa fórmula, jajaja!!
EliminarBesitos.
Yo prefiero los vecinos, las zonas céntricas, tenerlo todo a mano
ResponderEliminarPero ¿siete millones de vecinos? jajaja...
EliminarBesitos, guapa.
Yo prefiero tener pocos vecinos, más o menos cerca, pero no hasta el punto de tenerlos encima pues Hong Kong o cualquier otra ciudad enorme me agobia. Tampoco me gusta los pueblos (menudo cotilleo en esos lugares) Prefiero algo intermedio como por ejemplo la ciudad de Oviedo. Ahora eso, sí una escapadita de vez en cuanto a algo más tranquilo sienta de maravilla.
ResponderEliminar¡Caray, Pixel, te escoges lo mejor de lo mejor! en eso estamos todos, más o menos, las comodidades de una ciudad pero sin ser una urbe abrumadora y la tranquilidad campestre para el relax.
EliminarUn besote ;)