Dentro del pantalón

- Chist, chist !!

- ¿Es a mí?

- Sí, ¿puedes acercarte?

- ¿Cómo?

- Chiiiiiissss, por favor, habla más bajito que nos pueden oir!

- ¿Quién? ¿qué pasa?

- Ay, por favor, por favor - dice el animalillo que asoma la cabeza del pantalón - ¿te importaría acercarte, en vez de estar gritando desde ahí?

- Vale - se acerca - ¿qué haces ahí metido?

- Estoy escondido.

- ¿En un pantalón? Jajaja!!!

- Chiiiis, habla más bajo!! Aquí estoy a salvo, de momento, porque en cuanto venga ella a recoger la ropa me verá, me cogerá y me llevará de nuevo a la casa.

- ¿Y por qué te escondes, no habrás hecho alguna gamberrada?

- No, nada de eso. Yo me porto bien y en la casa me quieren mucho, sobre todo los pequeños. Los dos niños son muy cariñosos, algo pesaditos, pero me dan mucho mimo, es más, me miman tanto que no lo puedo soportar ¡no me dejan ni un minuto!

- Jajaja!!! con que era eso ¡te quieres escapar de los niños! - el chico baja la voz - ¡Huy, lo siento! Ya entiendo, te has subido aquí para esconderte y ahora no sabes bajar.

El chico hace un gesto para cogerlo...

- ¡Ey, no, espera!

- ¿Qué pasa? ¿no querías que te sacara de aquí?

- No, lo que necesito es que me ayudes a escapar de aquí, de todo esto. Necesito que me lleves fuera de esta casa, muy lejos de aquí y que me dejes en el bosque.

- ¡Ah! bueno, ya entiendo... Umm!, por aquí no hay bosque, sólo es campo, con casas de agricultores y todo eso, no sé....

- Por favor, tienes que ayudarme.

- ¿Y por qué? ¿por qué tengo que ayudarte?

- Porque soy muy desgraciado.

- Tanto como desgraciado... Estás con esta familia, vives bien, comes bien, te quieren, te miman, eres su mascota ¡qué más quieres! ¿sabes la de animales abandonados que hay por ahí?, tú tienes suerte, mucha suerte.

- Tienes razón, tengo suerte, pero no es mi hogar. Me gustaría estar con mi familia, con mis amigos, en mi bosque, comer las cosas que me gustan, jugar cuando me apetezca. Por eso tienes que ayudarme, quiero volver a casa.

- Está bien, está bien, me has convencido. Te sacaré de aquí, pero con una condición.

- ¿Qué condición?

- ¿Puedo quedarme con esos vaqueros? ¡me encantan!

- Yo por mí....