Una instantánea increíble y seguramente hecha a larga distancia, que no hay que fiarse de las lágrimas de cocodrilo y menos de éste pequeñín que ya muestra los dientes.
¡Ostras, sí! Recuerdo la escena: Uno de los de la expedición se pierde y es atacado por un montón de pequeños sanguinarios en el río. ¡Se parecen un montón!
Jeje, me recuerda a los bichejos de Jurassic Park II.
ResponderEliminarmira que sonrisota :D esta muy feliz
ResponderEliminar¡Ostras, sí!
ResponderEliminarRecuerdo la escena: Uno de los de la expedición se pierde y es atacado por un montón de pequeños sanguinarios en el río.
¡Se parecen un montón!
¡Y cómo no va a estar contento, si lo llevan de paseo por el río y sin mojarse!.
ResponderEliminarAlucinante!!!
ResponderEliminarQué feliz se ve el tío, y con razón. Las crías de cocodrilo parecen miniaturas de los adultos, son muy graciosos!
ResponderEliminarGargon, lo alucinante sería darse un bañito en ese río...
ResponderEliminarNina, parece incríble que ese "peque" tan simpático se pueda llegar convertir en un cocodrilo enorme ¿verdad?
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