Amigos y seguidores

29/10/19

FOTO-CUENTO de terror : LA FABRICA II


- ¿Qué has visto? ¿Dónde? - preguntó Paula, asustada.

- No, nada - y añadí - ¡era una broma! -  Lo dije para tranquilizarla o incluso para tranquilizarme a mi mismo, porque lo cierto es que sí, que me había parecido ver algo moverse tras los cristales.

- ¡Jo.., vaya susto nos has dado, tío! - dijo Sergi

- Venga, vamos a entrar, tengo ganas de verla por dentro - exclamó Javi, mientras le atizaba con un hierro a un cristal, de los pocos que quedaban enteros, para hacer más grande el acceso.

Foto: LAURA M. de Palma de Mallorca - Fábrica textil de Soller 

Descubrir aquella fábrica fue algo alucinante. Habíamos entrado justo en la sala en donde se hallaban varios grandes telares, dispuestos en dos filas y tanto por las dimensiones de los mismos como por las de la estancia, debió de ser una fábrica muy productiva y próspera. No entendíamos mucho sobre la industria textil del algodón, pero por pura lógica se deducía que cada dependencia realizaba una parte del proceso, allí, en los telares, se hacían las piezas de tela que previamente habían pasado por el lavado, tintado, secado e hilado del producto.
Yo iba imaginando ese interesante proceso mientras salíamos de allí para ir a otra nave, al tiempo que escuchaba el relato que Javi nos seguía contando.

Con el exceso de jornadas laborales, la poca comida que recibían y las constantes presiones, algunos trabajadores empezaron a tener serios accidentes, otros, contagiados de la locura de Don Emilio manifestaron tener visiones de la niña Rosita deambulando por la fábrica y cada día estaban más famélicos, cansados y andaban como ausentes. Los familiares y amigos del pueblo empezaron a preocuparse, más por el estado de salud física y mental de los suyos, que por la precariedad que todos sufrían y empezaron a pensar cómo acabar con aquella fábrica maldita.

- ¿Quieres decir que fueron los propios familiares y amigos los que provocaron el incendio? - preguntó Sergi - Eso explicaría porque no quieren hablar del tema.

- También explicaría la leyenda de que las almas de los quemados clamen venganza ¡a sus propios parientes, qué fuerte! - dijo Paula.

- Es posible - respondió Javi - pero no se puede probar. Ten en cuenta que hubo una investigación, vinieron de la científica, tomaron pruebas, lo analizaron todo y dictaminaron que el incendio fue totalmente fortuito. Una colilla mal apagada fue la que prendió la nave del almacén del algodón y de allí se propagó a las demás a causa del fuerte viento que soplaba aquella noche. ¡Hasta los del seguro dieron la misma conclusión!

- Sí, se propagaría rápido - dijo Sergi - la zona de tinte tiene materiales inflamables, es fácil que ardiera. En la del lavado y secado he visto muchos utensilios de madera y aquí, en la del hilado en la que estamos ahora, también es fácil que se expandan las llamas. Sólo se salva el telar que, como hemos visto, está mejor conservado.

Foto: LAURA M. de Palma de Mallorca - Fábrica textil de Soller 

La dependencia del hilado del algodón se hallaba completamente carbonizada a excepción de unos carretes sueltos, dos concretamente con hilo azul, que agudizaron mis dotes de Sherlock Holmes dándome la clave del misterio.

- ¡Ya lo tengo! - exclamé. 

Y en ese preciso instante escuchamos el sonido de los telares en marcha, un sonido lento y vago, pero que nos dejó petrificados. Al rato, todos escuchamos como voces y, sin mediar palabra, nos acercamos a la ventana que daba a la nave del telar ¡Y entonces la vimos!. 

Era apenas una silueta en la ventana, pero se apreciaban sus formas de niña, con un vestido azul muy sucio y los cabellos desarreglados y nos miraba, nos miraba sin ojos, sólo con sus oscuras y vacías cuencas. Hizo un movimiento, como si quisiera levantar la mano para llamarnos, mientras las voces que escuchábamos se iban conviertiendo en gritos horribles y más cercanos. No vimos nada más porque salimos corriendo presos del pánico. 

No paramos de correr hasta llegar al pueblo, hasta la casa de Javi, hasta entrar y cerrar la puerta, y tras ella nos quedamos apoyados, inmóbiles y jadeantes, hasta recuperar el aliento.


Continuará...

4 comentarios:

  1. ¡Guau! Que interesante amiga Montse. Espeluznante relato. Ya veremos cómo termina la cosa.
    Un fuerte abrazo querida amiga.

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    1. Me encanta pensar que te tengo intrigado, jaja!!
      Muchos besos, Juan.

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  2. ¡¡Alaaa que miedo !! Besitos y a por el siguiente.

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    1. Sí, la noche de Halloween es la del final ¡Y lo vas a pasar de miedo!
      Besitos.

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