La Cooperativa

Cuando estuvimos en el barrio de La Barceloneta de Barcelona, no podía faltar una mirada al edificio de la antigua "Cooperativa obrera La Fraternitat", fundada el 1 de Diciembre de 1879, la primera de Cataluña, una joya del modernismo en cuanto a su arquitectura, además de una joya de ese movimiento cooperativista que se inició en la ciudad.

El movimiento cooperativista tiene su inicio en 1844 en Inglaterra, dentro de la llamada Revolución Industrial, cuando un grupo de 28 obreros de Rochdale se quedaron sin trabajo tras una huelga y constituyeron una sociedad aportando 28 peniques cada uno de ellos, bajo unos simples principios :

Apoyo mutuo para alcanzar los objetivos.

El esfuerzo propio y la motivación, 

La responsabilidad en el puesto de trabajo de cada uno y el compromiso de todos.

La democracia en la toma de las decisiones.

La igualdad, ya que todos los socios tienen igual número de deberes y obligaciones.

La Equidad de la justa distribución de los excedentes.

Y la solidaridad, en apoyo comunitario y familiar.

En la fachada de "La Fraternitat", entre las dos figuras femeninas, pueden verse dentro de un triángulo, dos manos entrelazadas que son el símbolo de fraternidad. ¡Oh, qué hermosa palabra!

No es que quiera haber descubierto la sopa de ajo, pero pienso que en estos tiempos de incertidumbre política y económica, no estaría mal incentivar la fundación de muchas más cooperativas de las que existen. Unirse distintas personas que conocen un oficio o un mercado y de común acuerdo formar una sociedad cooperativa, es algo que podría ser una solución para muchos de los parados de este país.

De hecho la fórmula "Coworking" o compartir un local e infraestructuras entre distintas ocupaciones de profesionales para proyectos individuales o colectivos cada vez tiene más adeptos, lo que no deja de ser una nueva forma de cooperación.

A veces pienso que las cosas no se van, ni vuelven, sino que giran en espiral, pero no me hagáis mucho caso  ¡son cosas mías!