FOTO-CUENTO de terror II

Cuando llegué a la puerta de la casa me di cuenta de que la casa estaba abandonada y de que no encontraría a nadie. Oí un ruido a mi espalda.

Miré hacia el lado de donde provenía y vi a un gato de ojos azules que intentaba llamar mi atención para que le siguiera y eso es lo que hice.

El gato, de pronto, entró por una especie de arcada de piedra y se perdió en la oscuridad de su interior. No sé por qué extraño motivo sentía la necesidad de entrar, aún siendo una cavidad estrecha y por la que tendría que entrar agachada.

Me fijé que sobre la entrada había la figura en relieve de un esqueleto o de la muerte que en circunstancias normales me habría paralizado de miedo, pero sentía que algo me empujaba a seguir adelante.

Ya en el interior noté la humedad, palpé las paredes e intuí que estaban cubiertas de musgo y que de ellas resbalada el agua formando estalactitas que goteaban por el ruido, porque no veía nada, en aquel lugar reinaba la más absoluta oscuridad.

Después de avanzar un rato divisé una luz al final de aquella especie de pasadizo y eso me tranquilizó, pero a medida que me iba acercando a la salida me parecía ver una extraña silueta, como si algo o alguien me estuviera esperando al final y escuchaba sonidos que no acertaba a interpretar. Ya sentía que el miedo se iba apoderando de mi.

Y en menos de un segundo, la extraña criatura había dado un salto y se encontraba a dos pasos de mi, mirándome fijamente ¡Era el mismísimo demonio!
No hizo el más mínimo movimiento, era como si esperara mi reacción o el momento para iniciar el ataque. Ya me sentía víctima de sus mandíbulas, de las que emanaba un líquido viscoso que apestaba, cuando, presa del pánico chillé todo lo capaz que mi miedo me dejó y el demonio, o el alien, o lo que fuera desapareció.


Nota : Inspirándome en las historias de miedo que el abuelo de JuanRa le contaba de niño, he querido hacer este montaje con distintas fotografías, un cuento más ilustrado que contado.
El bichejo en cuestión, por si tenéis curiosidad, es un macro de una mantis palo (Empusa pennata) un insecto de lo más inofensivo, pero un rato feo!