De nuevo andamos Pixel (Pixeladas coloreadas) y yo con el intercambio de "caritas", ya sabéis "sus caritas y "mis caritas" el mismo día y a la misma hora, y en esta ocasión me envía tres muy divertidas.
¿Quién ha dicho que un rollo de celo no tiene personalidad?, pues si alguien lo ha dicho que lo retire, porque Pixel ha visto la carita de uno de ellos.
Esta pinza nos muestra su enorme sonrisa y hasta nos abre los brazos para saludarnos.
¡Y aquí está la más chula! la que más me ha gustado. Una magdalena con sus ojillos tristones y su boquita de piñón que está como diciéndonos ¡no me comas, por fa!.
Por mucho que Pixel la haya immortalizado en esta imagen, me temo que la pobre ha pasado a mejor vida ¡probrecilla!
Jeje, es que la última parece sacada de La casa de la pradera, con aquellos pañuelos blancos que se ataban a la cabeza los domingos.
ResponderEliminarEstamos rodeados de caras que nos miran. Es un pelín preocupante esto :P
Jajaja, es verdad!!! Parece de la familia Ingels (o algo así)
EliminarYo de tí no me preocuparía por esos que nos miran ¡mientras no sean los de Hacienda que nos miran la renta con lupa!
Besitos :)
La última no es una magdalena sino una rica, riquísima galleta danesa, jejejejej.
ResponderEliminarMe han gustado mucho tus interpretaciones, Montse.
JuanRa, muy acertado tu comentario. Yo no lo había visto así :)
¡Ay, sííííí! si es que no caía en como se llamaban esas galletas, por eso puse magdalena.
EliminarNos lo pasamos genial con estas caritas, eh!!
Francamente, me resulta imposible decidir, sin todas simpatiquísimas!
ResponderEliminarEs que son todas la más de chulas!!!
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