A veces las cosas no resultan como una quiere y es que he estado muy, pero que muy invisible en la blogosfera durante estos días, como también lo he estado para el resto del mundo, cosa que no era mi intención.
Alternar hiperactividad e inactividad, es la única manera que me hace soportar la tristeza de ver que mi madre, frágil como el cristal, se va apagando lentamente como una vela que se consume. Los recuerdos y los sentimientos se agolpan en mi mente y lloro en soledad, de impotencia, porque el intento de disimular en público me supone un esfuerzo titánico.
Como me gusta quedarme con el lado positivo, os diré que, este verano, no he subido a ningún avión pero he volado y no he ido a la playa pero he visto el mar.
Ya se que suena bastante raro, pero ya lo contaré en otra ocasión.
He escrito muchas páginas, no todas aprovechables, de una inacabada novela que empecé hace siglos y que sigue siendo una inacabada novela. Sin embargo, he realizado un proyecto para el jardín que tenía en mente desde hacía mucho tiempo.
¡Qué contradicción!
En definitiva, que en estas vacaciones he sido invisible y puede que necesite serlo un poco más, no lo sé...
Lo que tú necesites, guapa! Tu vida es lo primero. Y a los seres queridos es difícil dejarlos marchar, pero hay que hacerlo. Es ley de vida.
ResponderEliminarUn beso
Gracias, querida Elvira, tienes razón que es ley de vida que nos falten los seres queridos, pero aún así duele mucho ver como hacen las maletas.
ResponderEliminarMil besos.
te dejo un verso que aún no subí a mi blog:
ResponderEliminar"hasta cuándo puede sostenerse la invisibilidad?"
ja!
besos miles*
Hola, Montse. Disimular el dolor es muy duro y además pasa factura, lo sé por experiencia. Pero es algo por lo que hay que pasar, verdad? no nos queda otra..Entiendo tu dolor, no importa que ya tenga una edad, no importa que sea ley de vida, no sirven esas cosas cuando una madre, o un padre, se va apagando poco a poco. No abandones esa novela inacabada, escribir ayuda y mucho.
ResponderEliminarYa tengo ganas de que nos cuentes ese vuelo sin avión y ese mar sin haber estado en la playa.
Ah, y sé todo lo invisible que necesites...
Un beso de cariño.
Una entrada rara, pero sin duda, a corazón abierto. Y con cambios estéticos!
ResponderEliminarHaz lo que quieras, cuando quieras y como quieras, el caso es que estés lo mejor posible.
ResponderEliminarNosotros aquí estaremos para lo que necesites.
Rayuela no sabría darte una respuesta a esa pregunta, hay cosas que escapan de nuestro control.
ResponderEliminarMuchos besos!
Gracias, Myra, por tus palabras de ánimo y comprensión y por tu cariñoso beso.
ResponderEliminarTe mando un abrazo!
Drea no quiero entristeceros pero sí haceros saber mi estado de ánimo y que perdonéis si en estos momentos no soy la misma.
ResponderEliminarMil besos, guapa.
ValGarGon muchísimas gracias por tu cariño y tus comprensivas palabras.
ResponderEliminarUn besazo.
Lo primero es lo primero. Ánimo, y no te preocupes por tu invisibilidad. En estos momentos eso es lo de menos. Nosotros estaremos aquí para lo que haga falta el tiempo que sea necesario. Ya nos contarás cuando puedas lo del avión y el mar. También a mí me dejaste intrigado... ;-)
ResponderEliminarUn beso. Ah, y sigue con tu novela, ¿eh?...
Gracias, amigo Kine!! da gusto contar con tan buenos amigos.
ResponderEliminarA ver si me animo y tengo algo de tiempo y os saco de dudas.
Muchos besos.
Hola, Montse.
ResponderEliminarSalgo en una hora para subir a un "vión" e irme a tierras paternas. No tengo demasiado tiempo. No quería dejar de decirte que voy precisamente por eso, le echo de menos, aunque hace mucho que se marchó definitivamente y sin tiempo de hacer maleta.
Ante lo inevitable y aunque suene duro, disfruta ese tiempo que le queda de ir haciendo el equipaje.
Un abrazo con cariño Isensébotánico
¿Como te encuentras?
ResponderEliminarun abrazo