Hace unos días mi madre ya ha alzado el vuelo definitivo y desde donde sea que esté, me envía una sonrisa de felicidad. Necesito pensar que es así para que su pérdida me sea más llevadera, necesito creer que ha encontrado la paz eterna en el cielo azul y necesito sentir su amor, en ese abrazo inmenso de madre, ese amor que permanecerá en mí para siempre.
Me cuesta muchísimo hablar de ello y exteriorizar mi tristeza, por eso me ha costado escribir estas pocas letras para decir lo que siento y para agradeceros a todos el apoyo y las muestras de cariño. ¡Gracias, amigos!
Ahora voy a explicaros como es que he volado sin ir de vacaciones y como he visto el mar sin haber pisado la playa... ¡Un paseo en ultraligero!
Esta es la única fotografía que hice yo, la del biplaza en el hangar, antes de iniciar el increíble paseo por los aires. Las demás me has hicieron.
El 9 de Agosto a las 10:00 de la mañana ya estábamos Josep Mª y yo, puntuales como un clavo, en este centro de aviación situado en Palafolls (Barcelona). Pere, muy amable, nos saluda y se asombra de que sea yo y no él, la que va a realizar la aventura, regalo de mi hija Esther, así que le tranquilizo diciéndole que me hace muchísima ilusión y que no es mi primera experiencia aérea.
El ultraligero a motor lo conducirá Pere, evidentemente y, antes de iniciar la aventura me explica en que consiste: Un paseo de media hora surcando el cielo.
Me advierte que no he tocar nada, que es peligroso, que si noto algunos movimientos bruscos es porque hace un poco de tramontana, que disfrute del paseo y cogiéndome la cámara de fotos me dice que él se ocupará de hacerlas, por nuestra seguridad, ya que ambos dependemos del motor de ese biplaza y que desde que tuvo un incidente hace años en que un chico no se ató bien el casco, éste salió disparado contra la hélice y casi se matan los dos, ahora él lo abrocha todo para asegurarse, tanto el casco, como el cinturón del asiento y hace las fotografías. ¡Y las hace muy bien! sólo tenéis que ver las tres siguientes.
Al principio iba un poco tensa, lo reconozco, pero después fue fantástico.
Volar es la sensación más maravillosa que existe, al menos para mí, no sólo por contemplar el mundo a tus pies a vista de pájaro sino por sentir que estás fuera de todo, lejos de todo y te sientes feliz y en absoluta libertad ¡es algo increíble!
Ya se nota mi cara de felicidad ¿verdad?
Es difícil de describir, hay que vivirlo, pero si lo tuviera que definir con una palabra, esa sería, sin duda "libertad"
Después de tan extraordinario paseo aéreo, ya de la vuelta a la pista, una pasada a ras de tierra y a gran velocidad fue la única acrobacia que hicimos. Lo que a mí me pareció muy divertido, según Pere, era lo más arriesgado ya que volar tan cerca del suelo es más peligroso que estar a más altura.
Al final de la aventura, cuando aún las aspas giraban y se escuchaba el ruido del motor, Josep Mª tomó esta foto, de Pere y yo, para el recuerdo.
Un bello recuerdo.
Porque al final es eso lo que hay que recordar, los momentos felices que hemos vivido y las personas con las que los hemos compartido.
Por si os interesa vivir esta experiencia, ver información Prair Aviació
¡Aventurera! Me alegra que disfrutaras tanto con este regalo de tu hija.
ResponderEliminarTe vuelvo a mandar muchos besos por la pérdida de tu madre. XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX
Hola, Montse..Atrevida!! la experiencia debe ser única, subidón de adrenalina pero...yo no creo que pueda hacerlo nunca. Me da pánico volar, no puedo con las alturas. A modo de ejemplo te diré que cuando subí a la Torre Eiffel, estando ya en lo más alto, tuve que sentarme en el suelo con la espalda pegada a la pared del centro. Me puse enferma y el resto de mi visita a París la hice como si me hubiera tomado 4 cubatas...
ResponderEliminarMe alegra que hayas disfrutado de esa ilusión que tenías. Se te ve muy feliz.
Un beso especial por la pérdida de tu madre, Montse.
Montse, no sabía nada de la pérdida de tu madre, lo siento muchísimo y sé verdaderamente como te encuentras, ya que yo la perdí hace un montón de años y todavía lo recuerdo como si fuera ayer y la echo de menos.
ResponderEliminarEn cuanto a tu vuelo, conozco esa sensación.Tuve la oportunidad de volar en helicóptero, y me sentí totalmente libre.
Un beso y ánimo!
Por la pérdida de tu madre, un besito especial.
ResponderEliminarPor lo del vuelo ¡¡Felicidades!! debió ser genial e intentaré probarlo
Tu hija se parece a las mías. Hacen regalos fuera de lo normal ¿ Para qué andar con chuminadas si los regalos pueden ser tan especiales y diferentes?
Abrazos
Gracias, Elvira, por tu apoyo y por tus besitos. Ya se que las alturas no es lo tuyo, pero a mi me encanta eso de estar por la nubes.
ResponderEliminarBesos.
Myra cuando algo te gusta no es atrevimiento, es un placer y entiendo que hay personas a las que las alturas les impone respeto, a mí el submarinismo, por ejemplo, me da terror y por nada del mundo lo practicaría aunque seguramente debe de ser una experiencia increíble.
ResponderEliminarGracias por tu besito tan especial, en estos momentos se agradecen el doble.
Gracias, Adelaida y coincido contigo ya que perdí a mi padre hace años y fue muy duro. Con el tiempo se suaviza el dolor, pero siempre se recuerdan y echan de menos a los seres queridos.
ResponderEliminarYo creo que la sensación de libertad es unánime para todos los que han experimentado cualquier deporte o aventura en el aire.
Muchos besos.
Aquí muchas gracias por tu besito especial y ya veo que ambas tenemos unas "chicas" muy especiales también, llenas de buenas ideas y regalos originales, para nosotras el mejor regalo es tenerlas a ellas como hijas ¿verdad?
ResponderEliminarMil besos, guapa.
Siento mucho lo de tu madre, Montse. Un beso muy grande y mucho ánimo.
ResponderEliminarMe alegra ver que disfrutaste el regalo de tu hija. La verdad es que hay que tener valor para montarse en un cacharro de ésos, jeje... Yo no he volado en mi vida, pero la experiencia debe de ser maravillosa, sin duda. Gracias por contárnosla y dejarnos esas fotos. Muy bonita entrada.
Hasta pronto, amiga.
Qué envidia más sana me das, locuela!! Otro abrazo enorme!!
ResponderEliminarGracias Kine por tus palabras de ánimo.
ResponderEliminarMi hija me conoce bien y sabe que lo que más me gusta son las alturas, y como estaba bastante triste por la delicada salud de mi madre, me hizo disfrutar de un momento muy feliz, de los pocos, por no decir el único, de este verano.
Recomiendo la experiencia, pero respeto que eso de volar pueda parecer impensable para otras personas. Si algún día te animas, ya lo sabes, es una sensación magnífica.
Un beso, amigo.
Te acompaño y siento la muerte de tu madre.Hoy por la tarde cuando vi mi correo me encontré con esta triste noticia.Como ves me paseo poco por el blog y lo poco que hago en él me sale mal.Hice comentario en tu blog y parece que no lo envié bien.Mañana me voy unos días a Gijón a la vuelta te contaré algo más. Mil besos
ResponderEliminarmis condolencias, Montse, a ti y a la familia.
ResponderEliminarla ultima frase es un tortazo de realidad:
"Porque al final es eso lo que hay que recordar, los momentos felices que hemos vivido y las personas con las que los hemos compartido."
enhorabuena! que bien que es estar en el aire, jeje
ResponderEliminarmuchos tronadores guapa y ánimos!!!
Un gran abrazo, Drea!! Me gustó hablar contigo :D y eso que me cuesta contar penas!
ResponderEliminarGracias, querida Marisé, no pasas mucho por los blogs pero siempre estás ahí, dándome tu apoyo y tu cariño.
ResponderEliminarPásatelo bien en Gijón y luego nos cuentas!
Muchos besos.
Muchísimas gracias Jorgogi.
ResponderEliminarMe satisface que te guste la frase, no es una gran frase, pero es una gran verdad.
Besitos!
Kato estar en el aire, flotar por las nubes, volar ¡eso sería el sitio ideal para mí!
ResponderEliminarAún sigo pensando en tus palabras de ánimo de ayer y en recordar los mejores momentos con alegría.
Mil tronadores, guapo!
Montse, eres mi heroína!!!!! Cuando he visto la foto sin saber que tú lo habias probado he pensado que me gustaría hacer eso.
ResponderEliminarMuchos besos, abrazos y mucho ánimo
Jo, que envidia sana. Yo no se si sería capaz, pero a ti se te muy feliz y eso me alegra mucho.
ResponderEliminar¡Ala, ala, Pixel, que tampoco es para tanto! Deberías probar, estoy segura de que te gustaría un montón.
ResponderEliminarBesos agradecidos :D
ValGarGon la verdad es que fue un día muy feliz para mí, así que me dió mucho subidón en unos días que andaba decaída de ánimo.
ResponderEliminarGracias por alegrarte :D
Lo siento por la pérdida de un ser tan cercano y querido, Montse. Pero como tu dices, hay que llenar la vida de cosas bonitas y placenteras, para recordar luego los momentos felices.
ResponderEliminarUn abrazo muy grande, aunque sea tarde, y me alegro de ese día y ese subidón que te dio el volar, ¡vaya regalo más especial! Y qué envidia! Debe ser maravillosa esa experiencia.
Gracias Josélez, por tus palabras.
ResponderEliminarLa experiencia, que fue antes de perder a mamá, fue magnífica, te la recomiendo. Además de subidón se puede disfrutar de una panorámica extraordinaria.
Mil besos.