Fue la antigua Estación de La Magòria, hoy convertida en Centro Cultural del barrio de Sants de Barcelona, uno de los lugares a donde fuimos mi hermana y yo al inicio de nuestra aventura "I love jueves", una aventura que hemos dejado un poco apartada, pero que reanudaremos cuando sea posible ya que es algo que nos une muchísimo.
El edificio es de dos plantas, la planta baja propia de la estación, la vivienda del jefe de estación en la planta superior y una torre del reloj que es lo más significativo.
Es obra del arquitecto modernista Josep Domènech i Estapà y tiene su peculiar estilo entre el eclecticismo y el modernismo que se manifiesta en la mampostería, el estuco, el ladrillo visto ornamental y la cerámica vidriada en la decoración de la torre del reloj.
Se inauguró en 1912, como terminal de los Ferrocarriles Catalanes que enlazaban Barcelona con Martorell y dejó de funcionar como estación de viajeros en 1926 después de abrirse la estación soterrada de Plaza España, pasando a ser una estación de mercaderías, hasta que en 1974 fue cerrada definitivamente.
Más adelante y junto con el vecindario de Can Batlló, antigua industria textil, se transformó en zona verde y equipamientos, principalmente deportivos. En sus antiguas vías se instaló en 1984 el campo de fútbol de La Magória, sede y cancha de la Unió Esportiva Sants.
Hoy en día, tras más de tres décadas en desuso, se ha convertido en centro cívico abierto al público y ofrece una amplia gama de servicios, como biblioteca, sala de exposiciones, sala de conferencias, sala de actos, y salas de ensayo para grupos de música y teatro.
Cierro los ojos y me gusta imaginar aquel acto inaugural de la estación, un 29 de diciembre de 1912, junto a miles de personas, del barrio, de los pueblos cercanos a la capital y las autoridades locales de la época. Todo el mundo, hace más de 100 años viendo pasar ese primer tren cargado de ilusión y prosperidad.
Ese tren ya pasó, como todo en esta vida, pero hay otros trayectos, otros destinos e ilusiones y por eso, en los jardines que bordean lo que queda en esa parte de las vías antiguas y andenes de la antigua estación, vimos unos grafitis que llamaron nuestra atención ¡Olé, grafitis para nuestra colección!
Me gusta que la chica que levanta la tapa deje aparecer una explosión de colores hacia afuera, como si abriera el nuevo ciclo, como si destapara su historia y la llevara a nuestros días en un momento sin hora en el reloj.
Son muy originales. Un beso
ResponderEliminarMe alegra que te gusten, Susana.
EliminarMuchos besos.
Hola Montse, una pena que cerrasen la estacion, pero al menos no esta abandona y le han dado nueva vida como centro civico y la pueden disfrutar todo los vecinos, a ver si tu hermana y tu retomais pronto esas aventuras:)
ResponderEliminarLos grafitis son muy bonitos y ese colorido me gusta mucho.
Besos.
Los edificios de gran interés arquitectónico suelen conservarse y reutilizarse como es el caso de esta estación de cercanías.
EliminarMil besos, guapa.
Que bien que no se derribara, y además que le den uso común. Se ve cuidada y ajardinada un disfrute urbano. Abrazucos
ResponderEliminarEl edificio está conservado, pero la zona de andenes y vías, en donde están los grafitis no tanto, aún queda mucho por arreglar.
EliminarMil besos, guapa.
Preciosas fotos y bonitos grafitis, acabo de leer que el nombre de La Magòria se tomó del nombre del torrente de Magòria, que moría en este lugar. Las fachadas central y lateral son de piedra, decoradas con relieves e incrustaciones de ladrillo, y una alta torre de los mismos materiales corona la construcción. Dentro, conserva las antiguas dependencias.
ResponderEliminarEl conjunto está coronado por una torre-reloj que marca la verticalidad de la construcción; elemento también diferenciador del edificio y elemento atractivo y decorado con el uso del ladrillo.
Besos
Emilio, me encanta saber lo bien que te has informado sobre esta construcción, se agradece tu interés. La torre del reloj es una preciosidad, mantiene su atractivo.
EliminarMuchísimos besos.
Me encanta la historia que tiene este edificio, y es genial que ahora se aproveche como centro cívico. Las fotos nos dan una idea de lo original que debió ser en su época. Aún hoy sigue siendo original. Y el detalle de los grafitis es un plus a tu texto, de hecho me parecen muy buenos. Gracias por compartir esta historia. Un abrazo.
ResponderEliminarYa ves, mezclar cultura, historia y arte de grafitis es algo muy habitual en mi, lo mismo que el batiturrillo de mis textos, jeje.
EliminarMuchos besos.
Es muy bonita y los grafitis también. Besos.
ResponderEliminarQuerida Teresa, me alegra que te gusten las dos cosas.ç
EliminarMil besitos.
¡Qué bueno conservar la antigua estación de aquellos trenes de antaño de La Mangória!
ResponderEliminarCuriosos dibujos pintados en sus laterales Con coloridos vivos, el detalle de levantar la tapa del edificio, como si invitara a la libertad y la historia...Otra imagen que me gusta es la del pollito y el cercano cocodrilo...
Enhorabuena, me ha gustado.
Un beso.
NOTA:
Si alguien sabe de algún navegador que no "exija" dar mis datos personales que no explican dónde y con qué fin irán a parar, porfi, que me lo digan. Yo no lo he encontrado. .No sé cómo podré seguir participando con vosotros,
Un abrazo, compis
Estoy contenta de que te guste esta antigua estación, su historia y los grafitis que rodean su entorno, además coincido contigo que el primero con la joven levantando la punta de la torre del reloj.
EliminarEn cuanto a tu pregunta, no sé mucho sobre el tema, pero además de "Chrome" y del propio de Microsoft, "Firefox"es un buen navegador que te puedes descargar gratis y que apenas pide datos tuyos, es muy conocido.
Muchos besos, guapa.
Si bonita es la antigua estación, los graffitis no se quedan atrás.
ResponderEliminarLa torre del reloj me ha encantado.
En cuanto a la estación, es una lástima que estuviese tan pocos años en activo.
Cariños y buen domingo.
Kasioles
Hola querida Kasioles, me alegra mucho que te guste y es verdad que no duró mucho en activo, pero nos ha dejado un buen recuerdo de ellos.
EliminarMil besos, guapa.