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7/10/19

Correos, Disello y un negrero menos


Uno de nuestros paseos de los jueves fuimos a Correos para ver una exposición bastante singular y ver el edificio por dentro que no conocíamos ¡qué bueno fue descubrirlo!

El edificio de Correos y Telégrafos de Barcelona, es de estilo clasicista abarrocado y fue construído entre 1926 y 1927 bajo el proyecto de Josep Goday y Jaume Torres i Grau. Está inscrito como Bien Cultural de Interés Local.

Está formado de planta trapeziodal con los chaflanes romos y consta de semisótano, dos pisos, ático y terraza, siendo las dos primeras plantas las que se comunican con el gran vestículo central, que es el espacio principal del edificio. Una escalinata en la fachada principal, en la Plaza Antonio López, es el acceso al portal, decorado con altas columnas de capiteles jónicos y con dos torres angulares a cada lado. El edificio tiene tres torres más, cada una en cada fachada del edificio y un anexo en la parte posterior.


El escudo de la fachada es obra de Pere Jou y está elaborado con piedra de Montjüic. Se trata de la enseña de Alfonso XIII con un programa heráldico de 1920 y consta de dos leones que lo sostienen, ocho putti que lo rodean y la corona real con la cruz cristiana como remate.


En el piso superior destacan las cuatro esculturas femeninas, obra de Manuel Fuxà que seguramente acabarían sus alumnos ya que murió en 1927, antes de que finalizaran las obras.

Son alegorías de las comunicaciones. En esta figura vemos como sostiene una bola en las manos, que representa el mundo de la comunicación. Me pregunto qué dirían Fuxà o sus alumnos si pudieran ver como nos comunicamos en la actualidad ¡se quedarían alucinados! y también sentirían nostalgia al saber que las cartas en papel van a menos día a día.


Aquí el barco de vela, la comunicación marítima.


La paloma mensajera ¡no podía faltar!


Y en esta otra, la figura sostiene unos relámpagos en su mano izquierda y una hoja de palma en la derecha. Yo diría que nos viene a decir que ya sea en tiempos convulsos o en tiempos de paz, la comunicación está presente.


Al acceder al interior nos encontramos con dos bicis encantadoras, una muestra del buen hacer de los carteros de antes, los que recorrían kilómetros de calles y caminos a golpe de pedal.


Ahora van en moto, que es más cómodo. No estoy informada, pero me gustaría pensar que van en una eléctrica y así no contaminan.


¡Ay, olvidé mostraros el vestíbulo!


Aquí vemos el salón central, un lateral, ya que en el centro estaba instalada la exposición, por eso no pude hacer una toma completa. Por lo menos vemos una parte, con las ventavillas de atención al público y esas columnas toscanas y jónicas que rodean la estancia.


El salón lo forman una serie de columnas gigantes que sostienen el peso de las pechinas de la gran cúpula de vidrio central. Otras columnas más pequeñas flanquean los ventanales del piso superior.


Has cuatro pinturas murales de grandes dimensiones, de forma seicircular, obra de varios autores y que igualmente tienen un representación relacionada con el mundo de la comunicación.

¡Y ahora vamos con la exposición!


El cartel ya lo dice todo, es el V Concurso Nacional de Diseño de Sellos.


"No hay nada como la felicidad de recibir una carta", así lo llama su autora, Paula López-Berges, ganadora del Primer Premio.


Este se titula "Flamenca", obra de Pilar Rovira.


Y esta obra de Leire Gajate es una inspiración de la leyenda de Sant Jordi.


Y Carlos de la Cuerda presenta esta 
"Ave de papel, el correo abriendo su jaula ya que no tiene barreras"


A mi me gustó mucho esta obra de Matías Burgos, de 17 años, con su "Atrapasueños"


Fotografía Mayo 2014

Me imagino que ya os estáis preguntando ¿Y el negrero?, pues sí, éste es el negrero, Antonio López y López, en la plaza que lleva su nombre, aunque se están recogiendo firmas para cambiar de nombre a esta plaza, que es donde se encuentra la entrada principal del edificio de Correos.

Antonio López y López Lamadrid, nombrado I Marqués de Comillas por Alfonxo XII en 1878, por ser un empresario que colaboró en ayudar a las tropas españolas, en la guerra de África y en la de Cuba, impulsó negocios en Barcelona, el ferrocarril en Zaragoza, creó el Banco Hispano Colonial, transformó la Compañía Transatlántica Española, compró empresas de tabaco en Cuba y creó la Compañía de Tabacos de Filipinas. 



Todo eso estaría muy bien y merecería el reconocimiento que se le otorgó y aún se le otorga en Cantabria, su tierra natal, si no fuera porque gran parte de su fortuna se debe al ilegal y lucrativo negocio del tráfico de personas ¡vamos lo que se llama un "negrero"!.

Salió de Comillas, su pueblo natal, siendo un muchacho perseguido por la justicia a causa de una reyerta callejera, para irse a Cuba a hacerse rico a toda costa.
Allí se casó con la hija de un comerciante catalán y gracias a esa dote fundó, con su hermano Claudio, Antonio López y Hermano, una empresa dedicada a la ropa que prosperó tanto como para poder comprar varias plantaciones de caña y cafetales.
Después se hizo naviero con un barco de vapor, el primero de la marina mercante española, negocio con el que ejercer de "negrero" en un tiempo en que las plantaciones eran equivalentes a esclavos y el tráfico de éstos era un sistema de conseguir fortuna que otros empresarios, navegantes y aventureros españoles, franceses e ingleses no dudaron en utilizar.

Con esa fortuna regresó a España en 1856 y creó la empresa Antonio López y Compañía, dedicada a la explotación de buques de vapor que cubrían la ruta del Mediterráneo entre Marsella y Cádiz y dispuesto a lavar la cara de su pasado oscuro, con existosos negocios que hemos contado antes, obteniendo así el reconocimiento general.



Fotografía Junio 2019

Pocos meses después de su muerte, en 1883, el Ayuntamiento de Barcelona dedice dedicarle una plaza y levantar un monumento a tan ilustre personaje de la alta burguesía catalana, antes de la construcción del edificio de Correos.

El nomumento, obra de Josep Oriol Mestres, es un pedestal de piedra, en cuyas cuatro caras se hallan unos relieves de mármol que simbolizan las actividades del Marqués de Comillas, arriba su estatua, que originariamente era de bronce y que fue retirada y fundida en 1936, curiosamente titulada "El negre Domingo" lo que nos indica que ya era conocida su oscura actividad de esclavista y que posteriormente fue sustituida, en 1943, por una de piedra realizada por Frederic Marès.


Desde el año 2010, entidades sindicales, políticas y otras organizaciones antiracistas, han venido pidiendo la retirada de la estátua de López y el cambio de nombre de la plaza. Finalmente, el 3 de marzo del 2018 la estátua fue retirada y ahora se guarda en el Museu d'Història de Barcelona.
¡Un negrero menos!

6 comentarios:

  1. Muy interesante Montse, he aprendido algo que no sabia. Besitos.

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    1. Me alegro muchísimo, querida Teresa.
      Mil besos, guapa.

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  2. Bonita historia nos cuentas querida amiga del edificio de correos y todo lo que con el conlleva. Creo, que todos los edificios de correos son bastante emblemáticos así como bellos edificios. Antiguamente las construcciones eran bellas y hoy siguen siendo muchas de ellas obras de arte. Me da la impresión que todos estos edificios datan más o menos de la misma época. El que tenemos en Alicante que también es un bello edificio fue utilizado por el año 1920 como correos y telégrafos, anteriormente era la casa de la sal, está ubicado en la Plaza de Gabriel Miró. Antiguamente se hacían bellas edificaciones que han quedado para los anales de la historia.
    Un fuerte abrazo querida amiga.

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    1. Este tipo de edificios son espléndidos, sobrios y algunos, como dices, obras de arte, construcciones así ya no se hacen, es bueno que las conservemos.
      He buscado el que mencionas y me ha gustado mucho, es realmente bonito, una joya y se ve muy bien conservado.
      Un beso enorme, amigo Juan.

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  3. Que riqueza arquitectónica la del edificio de Correos, muy curioso la esfera de la comunicación y lo que has comentado sobre cómo nos comunicamos, por lo menos acertó en que es algo que se porta y se lleva en la mano.
    Me encantan los sellos.
    Y me parece que retirar la estatua del negrero fue un acierto, hay que criticar a los que explotaron la esclavitud.
    Un besote
    :)

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    1. Ana, me ha gustado saber que esas figuras representativas de las comunicaciones te han gustado, la de la esfera también es mi favorita y me agrada que estés de acuerdo conmigo en que un negrero no debe tener un monumento, por muy buen empreario que fuera lo de la explotación de personas es algo horrible.
      Muchos besos!!

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