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17/5/18

Graffitis y latas con mensajes


En nuestro inicio del paseo, de nuestros jueves, que nos adentró en el barrio de El Raval de Barcelona, encontramos algunos graffitis, de pegatinas, murales y algo especial, unas latas con mensajes muy originales.


La primera, que dice "Enséñame" nos indicaba eso mismo, que debíamos enseñarlas y allá que nos fuímos en busca de otras más para mostrar. Conocíamos su existencia, pero aún no habíamos visto ninguna ¡qué alegría nos dió ver esta primera lata con mensaje!

He averiguado que es una iniciativa de una pareja jóven y anónima que, reciclando latas de todo tipo, se ha dedicado a escribir mensajes en ellas y dejarlos en las paredes, principalmente en el barrio de El Raval de Barcelona ¡excelente idea, orginal y creativa! y es que, como ya he dicho en otras ocasiones, el arte callejero es tan creativo como sorprendente.


El niño descarado, un detalle de ese espacio grafitado de la calle Joaquím Costa.



Y unos cuantos detalles más, con algunas caras conocidas.


"Hablando de mi chica" podría ser el mensaje, teniendo en cuenta de que le falta la "L" del final, porque a algunos de esos mensajes enlatados que fuimos encontrando después les faltaba una lata o varias. Y nosotras otra vez exclamando:  ¡Qué pena tanto vandalismo! 


Siguiendo la calle Joaquím Costa, vemos, en el Passatge Sant Bernat, un edificio totalmente repleto de graffitis, incluyendo este árbol que se alza por la fachada y esparce sus ramas por los balcones y ventanas tapiados.


Un cuadro dentro de una pared llena de graffitis ¿será un autoretrato del autor?



Varios detalles que los que se aprecia la mezcla de dibujos y letras.


Y una foto del edificio al completo.


Al final del Passatge Sant Bernat, entre la calle Verge y la calle Valldonzella, hay este portal, único vestigio que queda del antiguo Convento de Valldonzella.

"El convento de Valldonzella del Raval fue originariamente el priorato de Santa Maria de Natzaret, regentado por monjes vinculados a Poblet, que recibió la propiedad de los terrenos a principios del siglo XIV gracias a la donación de una dama. Como consecuencia de la Guerra del Segadors, a mediados del siglo XVII, las monjas de Valldonzella, entonces fuera de la Barcelona amurallada, recibieron la orden de trasladarse al interior de la ciudad. Se instalaron en el recinto del priorato, entonces en decadencia y habitado tan solo por un monje. El priorato de Poblet se mudó, a su vez, a una pequeña casa de la Rambla, entre el palacio de la Virreina y la Boqueria, junto a la que más tarde se construyó una capilla que fue derribada como consecuencia de la desamortización de Mendizábal, a mediados del siglo XIX."
Texto de : La Vanguardia

Por hoy, no os doy más la lata, pero habrá más!

6 comentarios:

  1. Tú nunca nos das la lata con tus interesantes paseos de los jueves. Siempre descubriendo lugares con encanto artístico. La cultura del graffiti se convertirá en algo de culto dentro de un tiempo.
    Muchos besos Montse

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    Respuestas
    1. ¡Me encanta tu comentario, Ana! jeje.
      Estoy de acuerdo contigo que el arte grafitero será de culto y no muy tarde, porque en cierta medida ya casi lo es.
      Muchos besos.

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  2. Montse, cuanta creatividad hay en este lugar. La idea de las latas me parece fascinante.
    Gracias por hacernos parte de tus paseos.
    Muchos besos.

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  3. Gracias a tí, Marisa, por pasearte por este espacio. Me gusta saber que te agrada lo que cuento sobre mi ciudad!
    Muchísimos besos, guapa.

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