Amigos y seguidores

24/3/16

Jack



- Mi nombre es Jack
- ¿Jack, qué Jack? - dice ella extendiéndole la mano, saludo del que no obtiene respuesta - Me has dado un susto de muerte. ¿Eres amigo de Nati, verdad? lo siento, no me acuerdo mucho de aquella fiesta, creo que bebí un par de copas de más y no te he reconocido. Pero, pasa, pasa, no te quedes ahí en el rellano que hace mucho frío. ¿Te apetece tomar un té caliente?
- No
- Vale - ella hace un gesto de extrañeza y se dirige al salón, dándole la espalda a Jack, que la sigue sigilosamente - ¿Y a qué dices que vienes?
- Vengo a por tí
- ¡Venga ya! ¡Halloween ya pasó, tío!
- No entiendo
Con una sonrisa, lo mira de arriba a abajo.
- ¿Pero tu te has visto la pinta que haces?
- ¿Qué pinta? - pregunta sorprendido.
- Jajaja!! Perdona que me ría, Jack, pero es que así, con esa cara tan blanca, esos bigotes, el sombrero de copa, el traje, la capa y el sable ese o lo que sea que llevas lleno de sangre en las manos enguantadas ¡qué quieres que te diga, pareces el asesino ese del siglo del catapúm, Jack no sé qué ¿cómo se llamaba? ¡Ah, sí, Jack el destripador! - dice soltando una carcajada.

Ella se sienta en el sofá de colorines, con una pierna doblada hacia dentro y la otra encima, se aferra a un cojín de rayas azules y le hace un gesto con la mano para que él se siente a su lado.
- Prefiero estar de pie.
- Mira, el disfraz y el maquillaje son geniales, como broma ya está bien, así que siéntate aquí - dice golpeando repetidamente el sofá - ¡me es imposible hablar contigo si estás de pie ahí delante!
Jack no hace un mínimo movimiento
- O te sientas ahora mismo o te vas, tú mismo.
Sin mediar palabra, se sienta, con la espalda recta y manteniendo los brazos cruzados, en el filo del asiento del sofá.
- ¡Relajate, por Dios! - y añade - Así que eres Jack el destripador y vienes a matarme ¡ya!
- Si
- ¿Quién te envía? - dice ella queriéndole seguir el juego - No, no me lo digas, han sido las descerebradas de Nati y Asun ¡cuando las vea me van a oir! Conociéndome como me conocen, hay que ver qué poca imaginación le han echado a esto ¡Jack el destripador, menuda memez! y perdona - se ríe y prosigue - A no ser que... ¡Ah, ya caigo! ripper, stripper ¡eres un stripper! ¡Juas, eso sí que mola! Venga, nene, ¡qué empiece el espectáculo!
- No han sido ellas - dice él muy serio
- ¿Entonces quién?
- No te lo puedo decir
- ¿A no? ¿Me estás diciendo que vienes a matarme, así en plan de ponérmelo todo perdido de sangre, sobretodo la alfombra nueva y no me vas a conceder un último deseo, como por ejemplo, el de saber quién te envía?
- Exacto
- Pues si no me lo dices, olvídate de descuartizarme.
- He venido a matarte y eso es lo que voy a hacer - exclama.
Jack se pone en pie, por fin ha dejado de llevar los brazos cruzados y levanta el derecho, en el que lleva el enorme cuchillo y empuñándolo con ademán amenazador, avanza hacia ella.
- Si, eso, venga ¡a ver si te atreves! - exclama, retándole, poniéndose en pie delante de él y mirándole a los ojos.
- No puedo.

Entonces él se desmorona, suelta el arma que se cae al suelo, se quita el sombrero y la peluca, dejando ver su pelo negro, se quita también los guantes, mostrando sus manos increíblemente blancas y seguidamente se da un estirón al bigote gris. Se deja caer en el sofá y cubriéndose la cara con las manos, repite - no puedo, no puedo...
Ella se sienta a su lado, le rodea los hombros y lo estrecha contra sí.
- Venga, hombre, tranquilo - le dice - No pasa nada y no te preocupes, ya les diré yo a esas dos que todo ha estado genial, que he pasado mucho miedo y que lo has hecho muy bien.
- No lo entiendes - contesta - es que no han sido ellas las que me han contratado.
- ¿A no?
- No, han sido tus jefes y me iban a pagar una pasta - se suena los mocos con el pañuelo que ella le acaba de dar - Una pasta que necesito y mucho, porque no tengo nada, me veo en la calle en una semana, estoy desesperado. Ya se me ha acabado el desempleo, estoy sin un duro, no encuentro trabajo, no tengo familia a la que acudir y de pronto llegó la solución por parte de un conocido que me puso en contacto con tío, un abogado según dijo, que me propuso el plan.
- ¡Mis jefes! ¡No me lo puedo creer!
- Ahora sí me vendría bien una copa - le dice.
Ella se levanta, va hacia la barra de la cocina americana del apartamento, trae una botella de whisky y dos vasos largos, los llena a la mitad y le ofrece uno a él mientras da un sorbo al otro y vuelve a tomar asiento.
- Cuéntamelo todo - y añade dulcemente
- No hay mucho que contar - responde, después de haberse tomado el whisky de un trago -  No sé el motivo por el que quieren matarte, no conozco a tus jefes, ni siquiera conozco al abogado ese, todo se ha hecho por teléfono y su voz estaba distorsionada, además no he vuelto a saber de él, su número está anulado.
- ¿Y tu colega?
- ¿Qué?
- Sí, el conocido ese que te dio el contacto.
- ¡Ah! Tampoco lo he vuelto a ver.
- ¿Y cómo sabes que te pagarán?
- Quedamos que al acabar el trabajo me ingresaría el dinero, le dí mi cuenta, pero ya no estoy tan seguro de eso. Y no puedo, no soy ningún asesino y además - ahora es él el que se acerca y la mira a los ojos con tristeza - ahora ya no puedo porque me gustas, me has gustado desde el momento en que me has abierto la puerta.
- Jajaja, esta sí que es buena ¡Jack el destripador tirándome los tejos!
- Ves, me gustas. No sé cómo lo haces, eso de llevarlo todo tan bien, yo soy incapaz, claro que yo estoy desesperado y tu no ¿sabes lo que es estar desesperado?
- ¿Que si lo sé? - le pregunta - Mira mi situación, aquí, tomando una copa con un desconocido que se presenta en mi casa de noche con la intención de asesinarme por encargo de mis jefes, si eso no te parece desesperante ya me contarás.
- Sí, tienes razón.
- ¿Sabes por qué quieren matarme?
- Ya te lo he dicho, no lo sé, tampoco lo pregunté - dice, haciendo una pausa - Tu debes saberlo.
- No sé, es posible, pero es una larga historia, no vale la pena que te la cuente y al final siempre es lo mismo, una cuestión de dinero y mezquindad - ella vuelve a llenarse la copa y con una mirada lo invita a él, que asiente - A pesar de todo me cuesta creer que sean capaces de algo así.
- Es lo de siempre, el  maldito dinero.
- ¿Y ahora qué?
- Nada - dice, encogiéndose de hombros.

Por un momento los dos se quedan callados.
- Se me ocurre una idea, ya que no vas a hacer de ripper, podrías hacer de stripper - dice soltando una carcajada.
- ¡Qué dices!
- ¿Cómo estás? - dice con cara maliciosa y acercándose a él - Ya me entiendes, de cuerpo y todo eso, a ver... - intenta desabrocharle la camisa, pero él se aparta bruscamente - Bueno, bueno, sólo trataba de ayudarte, ser stripper es una manera de ganarse la vida sin tener que ir por ahí matando gente.
- No es una buena idea - dice visiblemente enojado y tenso  - Será mejor que me vaya.
Ella nota que algo ha cambiado, y le pregunta
- ¿Y qué vas a hacer ahora?
- No lo sé
Jack se levanta y empieza a recoger sus cosas, la capa, el sombrero de copa, la peluca y se lo va poniendo todo hasta tener exactamente la misma apariencia que tenía cuando llegó.
Ella lo observa en silencio pensando que es un chico raro, le cae bien, pero es muy raro, en todo momento se ha comportado de una forma extraña. Como se ha presentado, no parecía saber lo que era Halloween, ni Jack el destripador y toda esa historia del conocido y el abogado que distorsiona la voz ¡si eso ya no se lleva! le habría podido enviar un wassap. Todo es muy poco creíble, esa historia y la de que sus jefes le hayan contratado para matarla ¡qué locura!
Se levanta también y lo acompaña hasta la puerta. Jack atraviesa el umbral para salir y ella siente un gran alivio pero, de pronto, él da media vuelta y con un brazo la toma por la cintura y la atrae hacia él, hasta que sus labios casi se rozan.
- ¿Puedo besarte?
- No - responde
Y lo mira con los ojos de espanto, muy abiertos, muy brillantes, mientras siente el frío del cuchillo en su cuello y puede ver como un hilillo de sangre sale de su garganta.




8 comentarios:

  1. Ya lo decían nuestras madres, no se puede abrir la puerta a los desconocidos. Y sobre todo a los desconocidos aficionados a la charcutería. Te pueden dar un corte, como el de acercarte los labios y no dejar que los beses, o alguno más grande. XD

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    1. Y tenían razón nuestras madres, es peligrosísimo abrirle la puerta al charcutero, jeje.
      Muchos besos, Hit!!

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  2. É Páscoa! Cristo está vivo, o túmulo está vazio, Ele ressuscitou!!! A mais bela festa dos Cristãos.
    Crentes no Amor de Deus Pai que nos deu seu Filho Jesus Cristo que permanece conosco pela força do
    Espírito Santos, seguimos nossa caminhada na construção de um mundo mais justo, fraterno, humano,
    harmonioso e de doação.
    Todos somos promotores da Paz!
    Feliz, Santa e Abençoada Páscoa.
    Um doce abraço, Marie.

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    1. Mil gracias Marie por tus bellas y cristianas palabras, aunque algunos dirigentes no estén haciendo de este mundo un lugar justo y fraternal, que es lo que deseamos las personas de buen corazón.
      Un beso muy grande y Feliz Pascua.

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  3. Un relato bastante fresco, y es que la situación es tan curiosa que borda lo surrealista, además el tono es divertido, la conversación no es para nada acartonada, aunque al final parece que Jack se pone mas serio de lo que debe, jaja.
    Un besote. Espero que estés disfrutando de estos días.
    ;)

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    1. Me apetecía escribir algo así, raro y divertido, así que me alegro que te haya gustado incluso a pesar del final desafortunado para la protagonista.
      Muchos besos y disfruta de una feliz Pascua!

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  4. El relato mola un montonazo, me ha dejado descolocado del todo. Me ha encantado eso de stripper en vez de ripper XD En serio, me he reído bastante jejeje

    Pena de descurtizador, eso sí. No había visto nada tan poco profesional desde que los de Movistar intentaron meterme fibra óptica en casa xD

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    1. ¡Me alegro que te guste! Jajaja, el destripador me ha salido un poco rarito, será porque estaba de humor negro al escribir, jaja.
      ¿Aún sigues con Movistar? yo pensaba que después de lo que te pasó ya habías cambiado :)
      Besitos.

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