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29/10/15

El señor Atzerias y la casa del diablo


Visitando la Villa de Gràcia en nuestros paseos de los jueves por Barcelona, dimos con esta casa llamada "La casa del diablo" que se encuentra en la calle Josep Torres nº 20, dentro de la zona en donde reside la comunidad gitana más numerosa de la ciudad.

Aprovechando estas fechas cercanas a "jalogüin" ¡cómo me gusta llamarlas así! os contaré su leyenda, que quiero dedicar especialmente a dos amigos, a JuanRa (A la edad del diablo) porque sé que estas cosas de su jefe le encantan y a Ana Bohemia (Bohemio Mundi) para agradecerle esos pots de miedo tan increíbles.
Allá va!


El señor Agustín Atzerias, propietario de esta casa, era un próspero industrial. Sus negocios andaban viento en popa, tanto que en 1892 decidió hacer unas costosas reformas en su casa, tanto del interior como del exterior.

Pero la desgracia vino a su encuentro, no se sabe si a causa de una maldición gitana o por otras causas y pronto se vió con graves problemas económicos. Viendo sus negocios a punto de quebrar y con la casa a medio reformar, entró en la desesperación y eso le llevó a hacer un pacto con el diablo. El señor Atzerias vendió su alma a cambio del dinero que tanta falta le hacía.
Es increíble lo mucho que detestan los ricos la pobreza y lo que son capaces de hacer por cuatro duros!


El diablo, siempre a punto de satisfacer las ambiciones de las almas a cambio de éstas, cumplió lo prometido y al poco tiempo el empresario ganó mucho dinero en una rifa, lo que le permitió seguir con las obras y levantar de nuevo sus negocios.


Como no estaba muy seguro de cuando y como se cobraría el diablo el favor, el Sr. Atzerias habló con el maestro de obras para que incluyera, en los detalles decorativos de la fachada, imágenes del diablo y murales con escenas infernales, a modo de agradecimiento.
Vamos que no sólo le vendió su alma, si no que además, se lo agradecía.


Fue así, con aquella casa llena de escenas satánicas, gárgolas amenazadoras e imágenes del diablo en cada una de sus puertas y ventanas, como la empezaron a llamar "La casa del diablo" y que, como es lógico, nunca contó con la aprobación de sus vecinos, que se santiguaban al pasar delante de ella.

La historia o leyenda acaba aquí.



Han pasado más de 100 años y la casa sigue en pie, sin las pinturas infernales que el tiempo o vete a saber qué han borrado de su fachada, pero con las imágenes del diablo intactas sobre las puertas tapiadas. Creo que el maléfico parece sonreír satisfecho sabiéndose poseedor de esa, su casa.

También se me ocurren algunas preguntas : ¿Qué le sucedió al Sr. Atzerias? ¿Cúando y cómo murió? 
¿Tendría el Sr. Atzerias esposa e hijos? y si es así ¿no se les ocurrió a los herederos eliminar los distintivos diabólicos? o tal vez lo intentaron y no pudieron.
Me falta una parte de la historia que se me antoja llena de misterios.


No hay respuestas a esas preguntas, lo único cierto es que la casa sigue ahí, muda y tapiada, con un cartelito de "edificio en venta" desde no se sabe cuando y los demonios custodiándola.

He borrado el teléfono, pero si alguien está interesado en comprar esa casa y lo quiere no tiene más que pedírmelo ¡si se atreve!

10 comentarios:

  1. Aunque a mí jamás se me ocurriría hacer un pacto así, he de reconocer que hay gentes para todo.
    La muestra está aún viva en esa casa que, por mucho dinero que tuviera y por muy loca que pudiese estar, desde aquí te digo que ni se me pasaría por la imaginación el intentar comprarla.
    Cariños y feliz semana.
    Kasioles

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    1. ¡Ni loca pactaba yo con el diablo! y desde luego, ni loca de atar me compraba yo esa casa ¡menudo miedo me daría estar viviendo ahí!
      Muchos besos, querida Kasioles, buen fin de semana :)

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  2. Que misterio, como dices la rodean algunas incógnitas que le darían mas chicha a la historia, algo sobre el desenlace del señor Atzerias, cómo terminó cerrada, porque nadie la ha comprado, umm, la imaginación empieza a volar, ¿estará condenado a vagar eternamente en esa casa hasta que resistan los cimientos?, ¿esa gárgola encierra un espíritu maligno que vigila desde allí a todo el que pasa?, ¿que ocurre por la noche dentro de esa casa sin luz?
    Muy interesante Montse, para jaloguin, jajajajajaa....
    Besos
    :D

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    1. Ostras, tú eres como yo, que enseguida me monto mis películas y me empiezo a preguntar un montón de cosas, jaja.
      Ni por todo el oro del mundo pasaba yo una noche en esa casa!!
      Sabía que te gustaría, por eso te lo he dedicado a tí y a nuestro amigo JuanRa :)
      Muchos besos y "happy jaloguin"
      Muackkk.

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  3. El recorrido estupendo. La historia da mucho miedo
    Me gusta y aprendo mucho de las historias que escribes y de lo bien que las cuentas.
    Besos

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    1. La historia es que habíamos leído que en ese barrio de Barcelona había una casa llamada "la casa del diablo" pero no sabíamos donde estaba, estuvimos preguntando a varias personas y nada, hasta que al final un gitano nos indicó la calle. Cuando la vimos, mi hermana y yo, nos entró un escalofrío por el cuerpo que ni te cuento, porque la casa impresiona, las imágenes del diablo dan miedo, más al natural que en las fotos, con esa mirada maliciosa ¡Ayy, madre!
      Luego busqué información, que no estaba fácil y me quedé aún más impresionada.
      Me alegro que te haya gustado :)
      Besitos.

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  4. ¡Ni se te ocurra dar a nadie el teléfono de esta casa! Con lo bien que vivo yo dentro a solas, no me apetecen inquilinos. Otro dia te cuento todos esos misterios sobre el señor Atzerias que te quedan por resolver.

    Mientras tanto... mil gracias por dedicarme esta entrada. Jalogüin pasó de largo, pero yo soy la sombra que llega después, jeje
    Un beso, Montse

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    1. ¡Ostras, sí, cómo no había caído que tu vivías ahí! y seguro que sabes todos los misterios y la historia del señor Atzerias, así que a ver si nos la cuentas un día, que Ana y yo nos hemos quedado con las ganas de saber.
      Me gusta eso de que seas "la sombra de jalogüin" ¡ay, qué miedoooo!
      Besitos.

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