Con el buen tiempo, mi hermana y yo, en nuestros paseos de los jueves, nos vamos a alguno de los parques y jardines de la ciudad.
Este jueves pasado estuvimos en este pequeño recinto de los Jardines de Jaume Vicens i Vives, situados en el distrito de Las Corts de Barcelona.
La primera escultura, obra de Frederic Marès como todas las que existen en el jardín, es un conjunto en bronce que representa la caza, un ciervo rodeado de una manada de perros. El resto de las esculturas que decoran estos jardines también son de animales relacionados con la caza.
Los jardines se crearon como un recinto privado dentro de un interior de manzana, en 1967, pero después, en 1990, se abrieron al público y se les dio el nombre, en honor al historiador gerundense, de Jardines Jaume Vicens i Vives.
En forma de leve pendiente, entre la vegetación y el césped, hay unos cuadrados a plano más bajo con cuatro bancos alrededor. Todo está muy cuidado, es más, los bancos estaban recién pintados y por eso tenían las cintas transversales que lo indican. Dispone de una zona de parque infantil, pero en su conjunto es un lugar tranquilo, un jardín pequeño y acogedor.
La vegetación y la limpieza es impecable, pero las esculturas están deterioradas a causa de actos vandálicos, algunas de las figuras están rotas o se aprecia que habían sido objeto de pintadas, como esta escultura de tres ciervos, en mármol, a los que les falta la cornamenta.
Hay varios osos, pero sólo este está casi completo, como se puede ver a éste le falta la oreja.
Las figuras suman un total de 24 esculturas, en bronce, piedra o mármol, así como dos relieves.
Una familia de jabalíes, en piedra. Este es el pequeñín!
Este es uno de los dos relieves que hay, es de mármol y se nota que habría sufrido una pintada y que la han tratado de borrar o disimular.
Otra escultura de mármol, no sabría decir si de un gamo porque también está incompleta.
Las que más me gustaron fueron las figuras de bronce de ciervos en el césped, hay varias en distintas posiciones a cual más bonita y éste es el único ejemplar con la cornamenta completa.
Nos dio mucha pena que la mayoría de las esculturas estuvieran en tan mal estado ¡es lamentable!
Que rabia me da este tipo de vandalismo, atentar contra el arte expuesto en los parques y que está al alcance de todos para disfrutarlo sólo por hacer la gamberrada, es muy triste ver esas esculturas rotas, incompletas y con signos de grafitis. Pero aún con todo creo que es un lugar precioso el que nos presentas hoy, Montse.
ResponderEliminarFeliz finde!!!
:D
A mi hermana y a mi también nos da mucha rabia que la gente pueda llegar a ser tan irrespetuosa y además ¿qué consiguen con eso? nada, sólo estropearlo todo.
EliminarMe alegro que te haya gustado el parque, la verdad es que es encantador.
Un beso muy gordo y buen fin de semana!
Pues al igual que tú y que Ana, indignado quedo con tantas muestras de irrespetuosidad e incivismo. Uno no sabe a quién llamar animales. Hasta diría que hay vándalos que no merecen ese adjetivo, pues más nobles suelen ser los animales que las personas.
ResponderEliminarEsto no quita para reconocer que el parque es muy bonito, y me alegra que por lo menos esté bien cuidado.
Saludos, Montse
Desde luego que sí, da mucha rabia la gente incívica y lo más lamentable es que sea difícil de erradicar.
EliminarMe alegro que te guste el parque, es pequeño, pero un buen lugar para relajarse.
Un beso grande, JuanRa.
Abren los lugares emblemáticos para que los ciudadanos los disfruten y resulta que por cuatro pintas os quedáis con la impotencia de ver el destrozo que han hecho. Tendría que haber medidas muy duras contra el bandalismo. Vergüenza y asco.
ResponderEliminarEs cierto, tendría que haber más medidas de control para que estas cosas no sucedan ¡son penosas!
EliminarBesitos.