De rojo bajo la lluvia

Obra: Mujer de rojo debajo de paraguas blanco de Emerico Toth

No me quedaré otro invierno delante de la chimenea en zapatillas, con el miedo arropando viejos recuerdos.
No habrá más noches oscuras navegando en un mar de pesadillas, ni sombras en la alcoba, ni sábanas frías, ni arañaré el triste amanecer que trae petirrojos a mi ventana. 

Atrás queda esperar la primavera, agazapada en las llamas sensuales de la lumbre.
Dejaré de mirar al horizonte con ojos de niña esperando tu vuelta y de conversar con la luna mil palabras estériles que quedan en el aire suspendidas. Revivir momentos, suspirar, temblar, rogar, sufrir... todos los verbos entierro.

Quiero otros verbos.
Y sacudiéndome la nieve de los hombros, remontaré el camino recogiendo al paso los estigmas de mi invasión, subiré a la colina a despojarme de ti.
Romperé el ciclo, traspasaré la última hora y al caer la tarde, arrollaré el silencio a gritos de locura.

Plantaré rosas rojas en el balcón.
Me vestiré de su color para impregnarme, para diluirme en él. Confiaré en mis pasos, renunciaré al amparo del fuego del hogar que un día fue nuestro y ahora sólo es mio. Prometo desdoblarme, convertir la soledad en invisible, dibujar un arco iris en mi mapa y deslizarme por la vida sin paraguas.

La lluvia lavará mis lágrimas cautivas.