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19/11/14

Señales de Julia II


Leer el capítulo anterior : Señales de Julia


No pude pegar ojo en toda la noche, fueron varias las veces que me levanté para volver a mirar aquella foto con la chica reflejada en el agua. No me lo podía creer, pero así era, allí estaba ella ¡era alucinante! Recordé lo que había dicho el Sr. Pérez y me preguntaba si era cierto lo que nos había contado de su alma y si sería yo esa persona capaz de llevarla al descanso eterno. Lo que era innegable es que me había dejado una señal.

Llamé a Luis y se lo conté todo. Estaba somnoliento y refunfuñó un ¡envíame esa foto! y me colgó. Le envié un e-mail con la foto, luego la copié en un pendrive y me fui a ver a mi amiga Sole de la redacción, que me escuchó con cara de no creer ni una sola palabra de lo que le estaba contando, hasta que vio la foto y se quedó tan perpleja como yo.

Dos horas tardamos en averiguar quién era ella. Nos pareció muy extraño no encontrar el artículo que escribió Luis sobre ella hacía apenas un par de semanas, ni las fotos que hice en casa del Sr. Pérez, así que Sole tuvo que recurrir a un colega de la sección de sucesos, que nada más ver mi foto y quedarse estupefacto, enseguida recordó el caso de la muerte de una joven, de hacía algo más de un año. Una breve nota, un recuadro de esquina en el periódico, que decía así:

" Se ha hallado el cadáver de una joven - Julia Rubio de 21 años, ha aparecido muerta en el parque del barrio, dentro del estanque y según los primeros indicios se cree que murió ahogada al caerse al agua accidentalmente, aunque no se descarta la posibilidad de que pueda tratarse de un suicidio o incluso de un asesinato. Los vecinos, que son los que han identificado el cadáver, desconocen si tiene familia, al parecer vivía sola, pero manifiestan que era una joven estudiante muy agradable y que no parecía que tuviera problemas. Se ha trasladado el cuerpo al Centro Forense, donde deberá efectuarse la autopsia para determinar las causas de la muerte. La policía ha acordonado la zona y están realizando las primeras investigaciones.”

Para obtener más información me puse en contacto con Ramírez, el agente que hace fotos en la Comisaría del distrito y el único que conozco. Tuve mucha suerte porque casualmente fue él, el propio Ramírez, el que hizo las fotos del caso de Julia. El expediente estaba abierto, era un caso de asesinato y no podía dármelo, hasta que le di el pendrive y vio la foto. Ramírez no daba crédito, se quedó blanco y exclamó ¡Por Dios, si es ella!

Esa foto era como una llave mágica que me abría todas las puertas, pensé, mientras hablaba con el inspector Melero, el que llevaba la investigación y que Ramírez había llamado después de verla. Muy escéptico y haciéndose el duro, me mostró fotos de Julia, las que había hecho Ramírez y dos de cuando estaba viva y un escalofrío me recorrió la espalda. No cabía duda de que se trataba de ella, tenía la misma expresión triste y dulce que había captado mi cámara, en cambio el inspector sí tenía ciertas dudas sobre mí y mi extraña foto, incluso me pereció que sospechaba si pudiera tener algo que ver con su muerte, por lo que en lugar de obtener información tuve que facilitarle la mía.

Toda la tarde estuve revisando las capturas que había hecho con el móvil, aprovechando un momento en que me quedé sola en el despacho del inspector, del dictamen forense y de otros documentos. Era casi de noche cuando me llamó Luis ¡Caray, Luis, no me has dicho nada en todo el día! ¿Qué te parece la foto? ¡Brutal! dijo y añadió sin dejarme contestar ¿Seguro que no es una broma? Bueno, lo siento, guapa, pero estoy muy liado, ya hablaremos.

Al día siguiente me acerqué al Instituto donde estudiaba Julia y hablé con un par de amigas suyas que me confirmaron que salía con un chico desde hacía tiempo, pero que era bastante reservada y no sabían quién era ni como se llamaba, algo que ya habían dicho a la policía y también que se relacionaba mucho con el profesor de literatura del Instituto, con el que solía mantener conversaciones fuera de clase. ¿Se llama Alvaro Pérez? pregunté con voz temblorosa y la respuesta fue que sí. ¿Había lago entre ellos, acoso por parte del profesor o algo así? En esta ocasión la respuesta fue que no, que el profesor era muy formal y que ellas no pensaban que hubiera algo raro, lo habrían notado en la actuación de Julia.

¡Vaya con el Sr.Pérez! Por lo visto era su alumna preferida y no nos dijo nada, en su relato era como si Julia fuera una desconocida para él. No había podido acceder a todo el expediente, sólo fotografié unas cuantas páginas y un par de fotos, pero estaba segura de que la policía conocía esa relación y debió interrogarlo, entonces ¿por qué tenía la extraña sensación de que algo no encajaba?

Me armé de coraje y fui de nuevo al parque aquella noche, tal vez quería encontrarme con el profesor sentado en el banco o tal vez con la imagen etérea de Julia dibujada en el estanque. Pero no ocurrió ninguna de las dos cosas. Volví a casa con mis dudas y unas cuantas fotos en la memoria de mi cámara, por si tenía suerte y había alguna señal de Julia.

Continuará ...



6 comentarios:

  1. No Montse. No puedes dejarme así. Quiero más. ¿Qué pasó con Julia? Aquí hay mucho sospechoso. ¡No me quedan uñas! Por favor Montse, que no tarde la próxima entrega.

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    1. Bueno, bueno.. lo haré por tu uñas ¡pronto leerás el desenlace!
      Muchos besos.

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  2. Anda que si te dieran la posiblidad de hacer una peli con esta idea, ¿eh?
    Conforme voy leyendo me la imagino en el cine, ya ves.
    Y como Hitlodeo, espero más y pronto :)

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    1. ¡Ay, sííííí, una película!
      Me encantaría dirigirla, buscaría a los actores y una música estremecedora para los momentos de tensión ¡guauuu! luego vendríais todos a verla, os invitaría claro está, y os tendría sentaditos en la oscuridad comiendo palomitas o las uñas, siguiendo la trama.... No me tires del hilo, que lo cuento todo y ya no tiene gracia saber el final :)
      Un besito y un abrazo.

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  3. Yo no me estoy comiendo las uñas pero espero no hacerlo que luego tengo que estar mucho tiempo con el dedo vendado y no me apetece ;)

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    1. Haces bien en no comerte las uñas y seguir leyendo, jaja.

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