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15/5/13

FOTO-CUENTO de Aventura VII


El sol ya empezaba a esconderse por el horizonte. 
El piloto pronto lo organizó todo para dirigirnos a su casa a pasar la noche, nadie osó contradecirle, ni siquiera nosotros a pesar de ser una idea de lo más descabellada. Únicamente el muchacho, que después deducimos era su hermano pequeño, dijo algo acerca de su madre, a lo que el piloto respondió:
- Nada, madre no se enterará de nada.
- Está sorda, pero puede verlos.
- No los verá.



La casa no quedaba muy lejos y llegamos antes de anochecer. 
Nos encerraron en un anexo, una especie de granero o de garaje que había junto a la acequia, nos trajeron algo de comida y dos sacos de dormir y allí pasamos la noche. 

A la mañana siguiente, cuando vino a buscarnos uno de los hombres, ya estábamos despiertos porque  en realidad apenas habíamos pegado ojo. Intentamos decirle que si se daba cuenta de lo grave de la situación, que aquello era un secuestro, que nos estarían buscando y que iba a tener muchos problemas. Todo fue inútil.


En un 4x4 nos llevaron hasta donde había un globo, al parecer íbamos a volver al castillo y esa era la forma más rápida de llegar. Mientras lo preparaban todo, el piloto les hablaba del plan para cuando dieran con el tesoro, de como lo repartirían, la mitad para él y el resto entre su hermano y ellos dos, pero nadie decía nada sobre lo que iban a hacer con nosotros dos y eso era lo más inquietante.



El viaje en globo fue un regalo, un paseo hasta que, al divisar la silueta del castillo, se convirtió de nuevo en lo que era, una pesadilla desconcertante.


De nuevo estábamos en el castillo, en el punto de partida y fue entonces cuando el piloto nos contó toda la historia.

Aquel castillo guardaba un tesoro, algo que nosotros ignorábamos, que les pertenecía a él y a su hermano. Desde que el amo y señor del castillo lo escondiera y maldijera a sus descendientes, había permanecido allí. El castillo fue pasando a otras manos, a otras familias, pero nunca se encontró ese tesoro. Es más, cuenta una leyenda que varios antepasados suyos murieron en extrañas circunstancias mientras lo buscaban a causa de la maldición.

Su abuelo subió un día a la torre, porque creía haber descubierto algo y se cayó desde lo alto rompiéndose el cráneo en dos. Años después él mismo, rechazando el consejo de su padre, que nunca lo intentó siquiera, se aventuró a buscar ese tesoro, sin éxito, y estaba totalmente convencido de que le faltaba una pista, una sola pista, o algo que le indicara el lugar exacto.

Por eso, cuando aparecimos nosotros y le dijimos que a través de nuestras notas, sacadas de distintos libros de expediciones y leyendas antiguas, íbamos buscando una señal en relación a este castillo, pensó que le habíamos resuelto el dilema y así ha sido, porque, por fin, ahora, sabía como desenterrar ese tesoro.

-Si ya sabe dónde está ¿qué hacemos nosotros aquí?- preguntó mi compañero.
-Me falta un pequeño detalle.

(Continuará ...)

13 comentarios:

  1. Creo que llevaría mejor el secuestro en sí que tener que subir a ese globo! ya sé que a ti te encantaría..pero yo me pasaría todo el tiempo sentada, con las piernas encogidas y la cabeza agachada entre ellas para no ver nada! sólo de pensarlo ya me entra el vértigo...
    Esto se pone interesante.... Me encanta la primera fotografía, preciosa.

    Un beso de altura.

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    1. ¡Huy! pues no te creas a punto estuve de subir a ese globo de la foto, pero al final no lo hice, me dio no sé qué y no subí ¡fíjate qué cosas!
      Me has dado una idea, porque en una entrada os contaré mi frustrada aventura con el globo, jeje.

      Muchos besos y abrazos, los tuyos de altura me han gustado mucho :)

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  2. Vaya!! Parece que ya se va resolviendo de alguna manera el entuerto!

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    1. Sí, porque si no este cuento va a ser eterno, jaja.

      Besitos, besitos, besitos...

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  3. Vaya, Montse, parece que se van atando cabos, aunque la cosa sigue en suspense.

    Continúo admirando estas bellas fotos. Espero que al final nos desveles dónde se encuentran semejantes lugares, ¿no? No querrás quedarte el tesoro todo para tí, ¿verdad? :P

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    1. No hay muchos misterios, el del cuento ya está a punto de saberse y en cuanto a las fotos son de sitios distintos, pero la mayoría por los alrededores del río Tenes en el Vallés occidental, incluído el castillo, que lo es y se llama "El Clascar" que está hecho una ruína y no creo que tenga ningún tesoro, jaja.

      Besitos, JuanRa.

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  4. Al ver la foto del globo, lo primero que he pensado ha sido en que subiste y en lo atrevida que eres, pero luego ya he visto que no lo hiciste, señal que te gusta tocar de "peus a terra"

    Pues a mi me tiene más intrigado conocer la señal que el propio tesoro.
    Las fotografías siguen siendo muy buenas, me gusta ver el globo ahí, quieto, inmóvil...

    Petons

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    1. A puntito estuve de subirme a ese globo, pero debe de ser que me hago mayor y con la edad eso de tocar tierra se va haciendo cada vez más necesario ¡qué pena, con lo que me gusta a mí estar en las nubes!

      La señal, ¿qué señal? ... ya no me acuerdo de ella. Mira yo te pongo la foto del tesoro y listo, que no se ya que inventarme.

      Besitos.

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  5. No dejo de maravillarme con la inventiva que tienes, Montse. Porque supongo que la idea del foto-cuento te vino después de hacer todas las fotografías, ¿verdad?...

    Las fotos muy buenas (me gusta mucho la ascensión del globo) y la historia ya parece que va acercándose a su desenlace.

    Besos.

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    1. Es una mezcla, Kine, entre ir argumentando la historia en función de las fotografías que tengo, excepto alguna, porque me he liado de tal modo que la faena que he tenido para encontrar un tesoro que fotografiar para el final. ¡Ups, se me ha escapao! jajaja.

      Me encanta que te gusten las fotos :)
      Besitos.

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  6. En cuanto estrene vengo a leer todo lo publicado.

    ¡Hijapordios! ¿Seguro que te da miedo el escenario?

    No es la primera vez que dirijo,es la primera que dirijo a un grupo que nunca antes ha subido a un escenario.

    Un abrazo

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    1. Me da un miedo espantoso, la última vez que hablé en público fue en una iglesia, leyendo un pasaje y me puse a sudar y me emocioné y me pasó de "tó" ¡nunca más! me dije y de eso hace como unos 17 o 18 años ¡imagínate!

      Seguro que ha salido bordao :) ya me contarás.

      Besitos.

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  7. a ver si ese detalle va a ser un sacrificio humano. Qué interesante

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