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22/11/11

En la escalera II




No me atrevía a mirar hacia arriba.
Seguía obstinada en subir por aquella extraña escalera y si volvía a ver como se extendía hacia el infinito, es posible que me arrepintiera de haber tomado aquella decisión, de ese modo, sin mirar por el hueco, podía subir los veintiún escalones, separados en tres grupos de siete por unos espacios planos, caminar resoplando por el rellano y volver a empezar la serie, en una ascensión interminable.

Me daba la sensación de que cada vez los peldaños eran más altos, pero no cejaba en el empeño ni me lamentaba, sencillamente, cada vez tardaba más en llegar de un piso a otro.

Sabía que si aquello era real, tarde o temprano acabaría por llegar al final de la escalera, porque una escalera siempre tiene un principio y un fin, no es algo que se construya de la nada para no llevar a ninguna parte, y eso era lo que me daba fuerzas para seguir subiendo.

Pero la realidad no existe, sólo es real aquello que tú crees que lo es.

Se apagó la luz y me quedé a oscuras.

No negaré que en un primer instante me asusté, pero luego, con absoluta tranquilidad, saqué el mechero del bolso, lo encendí y lo mantuve encendido hasta que la yema de los dedos me ardía, obligándome a soltarlo. Después encendí un cigarrillo y me senté a fumar en la oscuridad. Por primera vez desde hacía mucho tiempo me alegraba de no haber dejado de fumar y sonreía al pensar que aunque estaba en un espacio totalmente cerrado y sin ventilación alguna ¿qué importaba si lo llenaba todo de humo? o ¿quién me lo iba a prohibir?. Me resultaba cómico haber encontrado algo bueno en aquellas circunstancias.

En la oscuridad, con el único reflejo del circulito rojo del cigarrillo, que se iluminaba en cada una de mis caladas, me pregunté de dónde procedía la luz que había iluminado la escalera hasta entonces. No había visto bombilla ni fluorescente alguno, porque desde que se había convertido en un lugar insólito, no había nada en aquella escalera, nada excepto el pasamanos, los peldaños y yo.
Algo o alguien, allá arriba, había estado dando luz a la escalera.

Me levanté de un salto para hacer aquello que no quería hacer, mirar hacia arriba por el hueco de la escalera y vi, para mi sorpresa, que uno de los pisos superiores estaba iluminado por un reflejo.

En la penumbra, guiándome por el reflejo que se hacía más patente a medida que iba subiendo y por el recuento de siete escalones por plano, tres planos y un rellano, subí todo lo deprisa que pude hasta situarme en el piso de donde procedía el resplandor.

Me detuve delante de la única puerta que allí había y me quedé en silencio contemplándola. Era una puerta normal, incluso me atrevería a decir que muy parecida a la de mi propia casa, estaba entreabierta y por el  marco se filtraba una luz extraordinariamente blanca y brillante.

El miedo y la curiosidad se apoderaron de mí, pero al mismo tiempo me asaltaba una sensación de felicidad, casi tan incomprensible como todo lo que me estaba sucediendo.


Continuará ...


10 comentarios:

  1. Asomará Led Zeppelin cantando su "Escalera al cielo" a través de ese resplandor?. Sigues manteniendo la intriga. Casi he dado caladas a ese cigarro..

    Un beso intrigado, Montse.

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  2. Myra no lo había pensado, pero en un lugar tan desconcertante todo podría ser, jaja!!!

    ¿Tú también fumas? entonces eres como yo, de las últimas que quedan enganchadas a ese vicio, pero no se puede ser perfecta.

    Muchos besos :)

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  3. Buenísimo. Una escritura muy fluida y muy visual. Te hemos acompañado todos en esa escalera. Mis felicitaciones.

    Besos.

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  4. Niña, entre tu escalera y el papel de presa en el que estoy inmersa, me siento ahogada.El cigarrito encendido da más misterio, si es posible, a la narración.
    Felicidades.

    * No me destroces la historia, diciéndome que dentro está, Ricardito Gere.

    Un gran abrazo

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  5. Pues muchas gracias Kine por acompañarme en esa escalera de locos ¡qué bueno tener amigos como tú!

    Besitos.

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  6. Aquí te lo juro, te lo juro, que no tiene nada que ver con Ricardito!!

    Mil besos.

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  7. Me encanta la intriga que está mantenido, los relatos de este tipo me gustan mucho.

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  8. Me alegra mucho que te guste, Pixel yo también soy una aficionada a las novelas de intriga y de ciencia-ficción.

    Besos :)

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  9. Ay qué intriga! Cuándo vas a publicar un libro tuyo?

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  10. Buena pregunta, María!!
    A mí también me gustaría saberlo, a ver si tengo tiempo de retomar allá donde lo dejé.

    Besitos!

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