Cuando viajas siempre hay cosas que te sorprenden incluso mucho más que los monumentos o las catedrales... otras formas de vivir, distintas, originales y curiosas.
Vivir en medio del Canal du Midi, vía navegable que une el río Garona con el mar Mediterráneo, en Toulouse, es algo que yo nunca me hubiera ni imaginado.
Y allí estaba, una barcaza anclada en la orilla del Canal, convertida en una vivienda en la que no faltaba de nada. Acceso de madera, camarotes inferiores y habitáculos exteriores debidamente protegidos. A un lado una glorieta para cenar a la luz de la luna, recubierta con mosquitera para evitar las picaduras de los insectos. Y al otro lado la piscina con escalerilla, las tumbonas para broncearse al sol y el jardín compuesto por macetas colgantes y jardineras. Y por si eso no fuera todo, aire acondicionado en el interior.
es lo bueno de viajar, ver otras formas de vida... para no encerrarte en tu visión obtusa y limitada del mundo... para darte cuenta de que lo que hacen los demás es igualmente válido ¡¡¡
ResponderEliminarque cada uno es un mundo entero ¡¡¡
y en este mundo cabemos todos ¡¡¡
así se aprende a respetar y a no juzgar con nuestro rasero a nadie...
tal vez no viviría en una barcaza, o tal vez sí...
un besote
Sí, Pilar, viajar es observar como viven otras personas y es lo que resulta más enriquecedor, te vuelve una persona abierta y tolerante.
ResponderEliminarY como dice J.M.Serrat "cada quién es cada cual y baja las escaleras como quiere"
Besitos!!
Todavía recuerdo la serie de varios capítulos del canal Viajar, en el que cruzaban Francia a traves del Canal du midi. Unas imágenes del canal increíbles, y esas barcazas navegando o amarradas, me hacían entrar ganas de dejarlo todo, coger las maletas y marcharme pallá, como la canción Me lo dijo Pérez jajaja
ResponderEliminarAhora que lo recuerdo era un viaje gastronómico
a través del canal.
Un beso,Mont
Fandestèphane, Pérez estuvo en Mallorca!!! que me acuerdo de la canción, yo la cantaba de pequeña.
ResponderEliminarEn el canal Viajar he visto algunos capítulos, este no, y está muy bien, aunque yo veo poco la tele, cada día me gusta menos. Y no voy a decir aquello de "solo veo los documentales de la 2" que eso ya no se lo cree nadie,jaja..., me gusta ver películas, las noticias, Thalassa, Karakia y poco más.
Pas mal!!! Me pregunto si será demasiado húmedo vivir en una barcaza de estas. Pero tiene encanto, desde luego.
ResponderEliminarBesos
Un pelín incómodo para mi gusto. Seré muy refinada, pero por ahí no paso.
ResponderEliminarHombre, a la hora de la verdad vivir en un barco tiene que ser una castaña. Debo ser tan refinado como Drea
ResponderEliminarQue bohemio vivir en la barcaza...
ResponderEliminarSin vecinos ni perro que te ladre.
Nada yo cuando sea mayor para una barcaza de esas.
Besos dulces Montse
¡Eso mismo pensé yo, Elvira! No sé si podría yo con tanta humedad, me da frío solo de pensarlo... pero por lo demás es una forma de vivir original, que no cómoda.
ResponderEliminarUn besito!
Drea, incómodo seguro que lo es ¡debo ser refinadilla como tú, jejeje!
ResponderEliminarNo me veo viviendo en una barcaza sintiendo que tengo que dormir en el agua del canal ¡uf!
Pixel, pues ya somos tres los refinados!!!
ResponderEliminarTeresa, vecinos sí que tenían, que el canal estaba lleno de barcazas similares y otras habilitadas como restaurantes o bar de copas ¡y menudo trajín tendrían por las noches!. Desde luego esta concretamente me llamó la atención porque tenía de todo (menos perro, no ví ninguno por la zona).
ResponderEliminarBesitos, guapa!
Me he quedado flipao!!
ResponderEliminarJajaja, y yo cuando ví estas viviendas también me quedé aluciná, jajaja..
ResponderEliminarBesos, Gargon!