Atravesar la crisis

Reunidos en la sala de juntas todos los miembros del Consejo de Administración de la Empresa, mientras los cafés que han servido hace un momento todavía están humeantes encima de la larga mesa de caoba, se miran unos a otros sin acabar de comprender que tiene que ver esa imagen con los problemas económicos de la Empresa y permanecen mudos.

Únicamente el secretario de la Junta, con la cabeza agachada, se sonríe por las comisuras de los labios, señal de que sabe algo.

- Esta imagen es sin duda alguna una representación visual de lo que padece nuestra Empresa - dice el Sr.Presidente y hace una pausa para observar la reacción que ha tenido su frase.

Pérez, hombre de mediana edad y aspecto diligente, jefe del departamento de Investigación y Desarrollo, permanece impasible y Sanchís, jefe del departamento de Producción acaba de terminar su café y se entretiene haciendo una bolita con el papel del azucarillo.

Martí, el joven informático, sostiene un bolígrafo en la mano y golpea sistemáticamente la mesa, nervioso, mirando a Ramírez que está sentado frente a él y que ha dejado sobre la mesa un montón de dossiers de colores, Ramírez es el jefe del departamento de Finanzas.

A su lado está Planellas, el jefe de Marketing, un hombre elegante donde los haya, y que tiene la mirada fija en la pantalla gigante en donde se ha proyectado la imagen.

Castañeda, el jefe de Personal, mira al secretario y al Presidente alternativamente a la espera y observa por el rabillo del ojo a la señorita Vidal, la única mujer miembro del consejo y nueva jefa de Recursos Humanos, que está sentada a su lado. Es una joven dinámica, que en el poco tiempo que lleva en el consejo se ha integrado totalmente y ha aportado muy buenas ideas.

El Presidente esperaba algún comentario, alguna crítica, pero no fue así y entonces empezó a decir :

- Nosotros, los miembros del consejo, somos la mamá pato y los patitos el equipo de empleados y subalternos que debemos dirigir hacia el otro lado del río. El río es la crisis y manteniendo el equilibrio en sus aguas sobre esa tubería oxidada que navega a la deriva, que es nuestra Empresa, llegaremos a la orilla o sucumbiremos en el intento.

Unos y otros se miran, casi sonrientes, después de las explicaciones del Presidente y éste sigue:

- Os he mostrado esta imagen, porque es absolutamente necesario que cada uno de nosotros aporte ideas, sugerencias y proyectos para resolver la crisis, en lugar de malgastar energía en lamentaciones. A veces no se intenta llegar a una solución por miedo al fracaso y eso debemos descartarlo.

Mañana mismo quiero ver en mi despacho sus informes.

Continuará...