Oporto mira al mar, intentando divisar un nuevo mundo, dejando atrás murallas, callejas empedradas y claustros. No sé, pero tuve esa sensación. Navegando por el Duero, que se abría hacia el extenso océano Atlántico, creí intuir el espíritu aventurero de los antiguos descubridores portugueses.
Su nombre original es Portocale, antes llamada “Portus” por los romanos, y que dio nombre al país. Situada en el norte, junto a la desembocadura del río Duero, Douro en portugués, ha sido declarada por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad.
A pesar de no ser la capital de Portugal, Oporto es, sin duda, una ciudad muy bella y, además de ser famosa por sus bodegas de vino que llevan su nombre, me impresionó la arquitectura de sus edificios e iglesias y los puentes espectaculares que atraviesan el río.
Nuestro paseo fue partiendo de la "Praza dos Aliados" con visita obligada al "Café Majestic" el café más lujoso de la ciudad, con ese aire de principios del siglo pasado que tanto me gusta. Siguiendo hacia la izquierda llegamos a la "Rua Santa Catarina" que es una calle comercial y muy cerca está el "Bolhão" que es un mercado con muchas flores bien digno de ver.
Bajamos por la “Rua das Flores”, una calle que te transporta en el tiempo, a otro momento de la historia, cuando las tiendas de orfebres y joyeros tenían encanto y los balcones, ahora algunos casi en ruinas, todavía conservan escudos y azulejos. Al final de la calle, cuesta abajo, y pasando por la famosa estación “Sao Bento”, llegamos hasta “Cais la Ribiera” y, en la misma plaza, encontramos, por fín el río Duero.
Atravesando el famoso puente “Don Luis”, o “Luis I”, llegamos a la otra orilla, “Vila Nova de Gaià”, en donde se concentran las bodegas del famoso vino de Oporto. Pero el puente “Luis I” no es el único, ni muchísimo menos. Nosotros hicimos un recorrido turístico por seis puentes, no sé si habrá más. Ese recorrido nos dio la oportunidad de observar la fusión, entre los puentes más antiguos y los nuevos, que, al igual que la vida misma, evolucionan con el tiempo y se adaptan y confluyen, en el final de su recorrido, a un mismo océano.
Su nombre original es Portocale, antes llamada “Portus” por los romanos, y que dio nombre al país. Situada en el norte, junto a la desembocadura del río Duero, Douro en portugués, ha sido declarada por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad.
A pesar de no ser la capital de Portugal, Oporto es, sin duda, una ciudad muy bella y, además de ser famosa por sus bodegas de vino que llevan su nombre, me impresionó la arquitectura de sus edificios e iglesias y los puentes espectaculares que atraviesan el río.
Nuestro paseo fue partiendo de la "Praza dos Aliados" con visita obligada al "Café Majestic" el café más lujoso de la ciudad, con ese aire de principios del siglo pasado que tanto me gusta. Siguiendo hacia la izquierda llegamos a la "Rua Santa Catarina" que es una calle comercial y muy cerca está el "Bolhão" que es un mercado con muchas flores bien digno de ver.
Bajamos por la “Rua das Flores”, una calle que te transporta en el tiempo, a otro momento de la historia, cuando las tiendas de orfebres y joyeros tenían encanto y los balcones, ahora algunos casi en ruinas, todavía conservan escudos y azulejos. Al final de la calle, cuesta abajo, y pasando por la famosa estación “Sao Bento”, llegamos hasta “Cais la Ribiera” y, en la misma plaza, encontramos, por fín el río Duero.
Atravesando el famoso puente “Don Luis”, o “Luis I”, llegamos a la otra orilla, “Vila Nova de Gaià”, en donde se concentran las bodegas del famoso vino de Oporto. Pero el puente “Luis I” no es el único, ni muchísimo menos. Nosotros hicimos un recorrido turístico por seis puentes, no sé si habrá más. Ese recorrido nos dio la oportunidad de observar la fusión, entre los puentes más antiguos y los nuevos, que, al igual que la vida misma, evolucionan con el tiempo y se adaptan y confluyen, en el final de su recorrido, a un mismo océano.
Viaje de Marzo 2008
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Bienvenido/a a "I SENSE BOTANIC"
Puedes decir lo que quieras siempre que sea respetuosamente.
¡Muchas gracias por dejar tu opinión!